BARRY
Miro a Kelly impaciente y muy preocupado, creo que no debería acompañarme al trabajo de esa manera, tal vez podría ir en pantalones y tenis.
-¿y si te cambias de zapatos? -doy una cucharada de mi avena.
-Nop, vamos Barry, ¿cuál sería el problema? He usado zapatos con tacón desde mi adolescencia, sé perfectamente caminar con ellos, no me pasará nada.-Musita dolida.
-¿y si te pones jeans y deportivas? -no sé porque le estoy cuestionando su manera de vestir, solamente que quiero que esté totalmente cómoda y que no le vaya a pasar un accidente con esos zapatos de 15 o más centímetros.
-¿y si te vas al carajo?-no lo ha dicho, haré como que no lo ha dicho.
Suelto la cuchara provocando pequeño estruendo cuando toca el plato.-¿y si metes en la puta cabeza que le preocupa tu bienestar y el de esos dos bebés? -no quise sobar brusco pero igual creo que lo hice. Me mira a los ojos y noto en ellos el sentimiento de remordimiento, no sé cuál es el motivo pero lo puedo notar.
-Creo que tienes razón -da media vuelta y sale de la cocina. No sé si estuvo bien o si de plano lo arruiné.
Me levanto de la barra y tiro el plato en el lavavajillas, camino hacia el pie de las escaleras y recuerdo cuando Kelly estaba justamente aquí desvanecida. Subo pausadamente las escaleras, recordando cada una de las cosas que han pasado aquí, una de las peores es mi infidelidad con Gabriela, estaba un poquito ebrio, y con ella en mis brazos, creo que intenté subir y cuándo lo logrée senté con ella aquí, al final, a sólo unos metros Kelly estaba totalmente dormida y vulnerable, muestras yo fajaba con Gabriela sin remordimiento alguno. No estoy feliz por eso ni por cuando me caí, o cuando vomité todas las escaleras. Son significativas ya.
-¿Así está bien?-miro a la hermosa señorita, tiene puestos unos vaqueros a la cintura, ajustado en los muslos y suelto en las pantorrillas, una camiseta negra básica y unas bonitas sandalias.
-Te ves bien, y éstas mucho mejor ahora, ese vestido no era el apropiado. -Comento feliz.
-Bien, ahora ya vámonos, ya quiero conocer a mí nuevo chófer-suspira.
Bajamos los dos con cuidado, al salir de la casa me doy cuenta que dejo móvil.
-Ten, entra a la camioneta-le doy las llaves de mi jeep y entro a la casa de nuevo.
Cuando regreso Kelly está sentada mirando algo dentro de la camioneta, parece que está buscando algo, pero no tengo ni puta idea de lo que puede ser. Alza la cara y se da cuenta de que la estoy mirando, rápidamente se recompone con demasiada obviedad.
Abro de jalón la puerta y la miro expectante. -¿Qué buscabas?-digo.
-Nada-dice avergonzada.
-¿En serio nada?-no puedo creer que piense que soy estúpido pero bueno, le creeré.-Bien
No pienso hablar con ella hasta que lleguemos, no estoy enojado con ella, pero igual un poco incómodo.
-Oye, estaba pensando que tal vez no quiera saber el sexo de los bebés, ¿no crees que sería más emocionante así? -sonríe un poco ilusionada.
-Me gustaría saberlo, así podré adecuar su habitación y sus artículos, Kelly. -Le respondo secamente.
-Sería una sorpresa si lo hacemos, nadie lo sabría hasta que nazcan, será súper diferente.-Creo que ya estoy bastante emocionado al saber que seré papá de dos bebés, el sexo es sólo un bonus más.
-Bien, Kelly, así será -le sonrío feliz.
Llegamos a la oficina normales, aunque aún nos siguen mirando como bichos raros. Aún no pueden creer que Kelly me haya cazado, y que ahora estemos juntos cuando antes toda la empresa estaba enterada de lo que pasaba entre ella y yo. No miro a nadie, paso de largo sin saludar ni nada. Volveré a ser el engreído de siempre, solamente que con una diferencia, con Kelly no lo seré.
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Bebé Por Contrato (EN EDICIÓN)
Fiksi RemajaEstá es la historia de Kelly Parker, una chica que trabaja como secretaria de gerencia, tranquila, soltera y con un gran odio hacia su jefe, pero un día cualquiera su vida aburrida se ve truncada por su guapo y apuesto jefe, Barry Freeman, quién por...