No puedo creer esto.
No sé en que momento lo tengo pegado a mi espalda. Ni siquiera escuche sus pasos acercarse. Su aroma llega a mi nariz y me es inevitable no cerras los ojos por un momento.
Siento como aparta mi cabello de un lado, dejando un beso en mi cuello, erizándome por completo mi piel.
Pero lo que más ronda en mi cabeza es el ¿por qué esta aquí? ¿Cómo lo dejaron entrar?
No entiendo nada.
-¿Y qué? No piensas saludar Amira.
-Khaleb... ¿Qué haces aquí?- mis palabras salen en susurros, siento sus manos en mis brazos que me giran para quedar de frente a él. Sus hermosos ojos azules brillan, al igual que su sonrisa.
-¿Pues no es obvio?- sigo sin entender- Te seguí hasta aquí. Me escabullí para poder verte.
Creo que mi cara refleja lo confusa que me siento. Es imposible que se haya saltado la seguridad.
-Es una broma Sandra. ¿De verdad quieres saber que hago aquí?- asiento sin nada más que decir.
Toma mi mano entre la suya, y nos dirigimos hacia el ascensor. Presiona un botón de los últimos sintiendo como descendemos solamente un piso menos. Las puertas una vez se abren nos muestra un lobby amplio.
-Este es el lobby de mi oficina- ¿Su oficina? Sus palabras me dejan en el aire.
El sitio de espera es espaciosa, con toques modernos en colores en blanco acompañado de dorado. Claro, sin perder el estilo de su cultura. Con muebles de cuero blanco, acompañado de un escritorio, junto a una silla vacía.
-Esta es mi oficina- abre la puerta de esta, dándome dar el primer paso. Es una oficina bastante amplia, con una pequeña sala, un escritorio de cristal y con lo que a mi parecer un mini bar. Pero lo que más llama la atención es la vista que tiene, directamente a la playa junto con otros edificios de la zona. La duda que ahora está en mí no me deja tranquila.
Necesito preguntarle lo que estoy sospechando.
-¿Entonces esto quiere decir que tú trabajas aquí?–aunque suene tonto, necesito saberlo. Mi vista se dirige a él una vez termino de ver todo el lugar.
Con las manos dentro de sus bolsillos se encuentra de pie frente al gran ventanal donde se encuentra una magnifica vista de la ciudad de Dubái. El traje gris que anda puesto sin corbata, con zapatos color café, le queda muy bien, se ve apuesto en él.
Da un suspiro antes de girar su cabeza sobre su hombro con una media sonrisa.
Sigo esperando su respuesta.
-Sí, trabajo aquí.- al decirlo se da vuelta que dando de frente a mi.- Soy el vice presidente de HF Export & Import
¡Que!
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Mi Amor Árabe
RomanceJamás imagine que todo esto me iba a pasar a mí, o al menos no me lo esperaba de esta forma. Conocer lo a él, jamás imagine el cambio que iba a dar mi vida, pero ni en mis más locos sueños. La vida nos tiene guardad una sorpresa, conocer lo a él...