- No lleves cosas muy reveladoras, aunque seas una turista hay que respetar las leyes de ese lugar mi Sasi —la verdad que mala suerte tengo para los apodos. Primero Clarissa con Sasu y mi hermana con ese apodo tan raro Sasi por más que le diga que no me diga así siempre lo hace. Ese apodo parase nombre de perro. — ¿Me estas oyendo, Sasi?
- Aunque te quiera mucho, en este momento me dan ganas de tirarte por la ventana. Ya te he dicho que ese nombre parece de perro. — su expresión es de ofendida.
Ayer por la tarde llego, ya que vive en Nueva Jersey no tardó mucho en llegar. Ahora se encuentra ayudándome con lo que voy a llevar al viaje de trabajo. No quiero llevar cosas tan reveladoras. Aunque por lo que oído suele ser un poco caluroso.
Por si acaso llevo de todo un poco.
- A mí, tu hermana favorita le harías semejante cosa terrible —dramática como solo ella, con razón Clarissa es tan dramática. Pero sí que extrañaba mucho a mi hermana
- Eres mi única hermana babosa. — le aviento una camisa que va directo a su cara.
- Obvio, por eso no debes de hacerle semejante cosa a tu hermana favorita. Ya que así no podrás conocer a tus sobrinos — ¡Que! acaso oí bien, ¿dijo sobrinos? ¿Está embarazada? —Estoy embarazada Sandra, de gemelos — ¡estoy que no me lo creo!
- ¡Wow! no me lo creo, voy hacer tía, mamá será abuela, y tú serás mamá Liana. — voy hacia ella dándole un gran abrazo.- ¿Cuánto tienes de gestación? — con cuidado paso mi mano por su pancita — ¿Mamá, ya lo sabe?
- Dos meses y medio, quería darles la noticia en persona. Todavía no sabemos que son. Si, a noche dormí junto a ella y en medio la plática le conté la noticia.
- Siempre soy la última al enterarme. ¿Y qué quieren que sea? Dos niñas o niños. O niño y niña me encargaré de consentirlos mucho.
- Ya lo hablamos con Mike, que nazcan sanos y permanezcan todo el embarazada adentro de esta pancita estoy feliz. Ser madre es una bendición Sandra.
- Te vez muy feliz Liana. Como es que no lo notamos ayer.
- Ya sabes me las ingenié — me guiña un ojo.
El sábado es el viaje de trabajo con el señor Asim. Ya tengo mi pasaporte, aunque no viajemos en un vuelo comercial, por si la dudas lo llevo conmigo. La verdad estoy muy nerviosa pero a la vez muy emocionada por todo esto.
Voy a conocer Dubái y Marruecos: ya he estado investigando un poco acerca de la cultura, y por lo que he visto son lugares de ensueño.
- Oye Sasi, si te vas por un mes, ósea que no estarás para tu cumpleaños. — con la prisa que surgió todo esto, que ni siquiera me puse a pensar en eso.
- Sí, creo que no. Bueno cuando vuelva lo celebramos todos juntos.
- Pero son tus veintiún años, serás legal ya podrás hacer lo que quieras.
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Mi Amor Árabe
RomanceJamás imagine que todo esto me iba a pasar a mí, o al menos no me lo esperaba de esta forma. Conocer lo a él, jamás imagine el cambio que iba a dar mi vida, pero ni en mis más locos sueños. La vida nos tiene guardad una sorpresa, conocer lo a él...