Jamás imagine que todo esto me iba a pasar a mí, o al menos no me lo esperaba de esta forma. Conocer lo a él, jamás imagine el cambio que iba a dar mi vida, pero ni en mis más locos sueños. La vida nos tiene guardad una sorpresa, conocer lo a él...
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Amargo...
Caliente...
Es el sabor del tequila que en estos momento que me he tomado aagh. Me encuentro con las chicas en el bar que Rach (así le digo de cariño) nos recomendó, está lleno de gente no suelo frecuentar mucho este tipo de lugares, pero como dicen.
~Una vez al año no hace daño~
Además tengo derecho a divertirme y festejar por mi primer en empleo formal que gracias a mis amigas obtuve.
- Sandra me encanta ese vestido, te queda muy bien – comenta Rach, el vestido que llevo es gris algo corto y un joker del mismo estilo.
- Gracias, pero tú no quedas atrás Rach – ella lleva un vestido negro con toques traslucidos –Te miras sexi amiga – algo apenada responde con un gracias.
A lo lejos veo como Clarissa viene caminando con cuidado ya que trae con ella tres tragos de tequila, parece de esas modelos de pasarela el vestido que lleva puesto le queda perfecto con su altura y delgado cuerpo.
- Aquí están los otros tragos – esta es la tercera ronda de shot que bebemos –Ha beber perris – reímos tomado las bebidas de un solo trago – Muy bien a mover el cuerpo.
Nos vamos directo a la pista de baile con la ayuda del alcohol en nuestras venas tenemos mucha más confianza para poder bailar sin pena alguna.
En eso el Dj coloca la canción de Selena Gómez Hands to myself. ¡Si! me encanta esa canción, me aparto un poco de las chicas para poder bailar a mi gusto. Siempre me ha gustado bailar pero solo en mi cuarto, pero con el alcohol que tengo en mis venas hace que no me importe y no tenga pena en hacerlo.
Veo como un chico que está sentado en la barra me está mirando, me doy la vuelta dándole la espalda, aun mentando un poco el meneo de mis caderas. De un momento a otro ciento una presencia detrás de mí, su olor me embriaga por un momento mientras su mentolado aliento me habla.
- Bailas muy bien.
Me giro para poder verlo, con la poca iluminación que hay en el lugar puedo apreciar lo alto que es cabello castaño, ojos morrón claro. Y con un poco de músculos.
Es el mismo chico que estaba sentado en la barra.
Y si, no esta nada mal.
- Gracias...- digo un poco sonrojada— ¿Cómo te llamas?
- Soy William ¿Y tú linda? – me saluda con beso en la mejía, su sonrisa es muy bonita.
- Sandra...oye no quiero que tu novia se vaya a molestar porque estés aquí conmigo. —ladea una media sonrisa
- No te preocupes Sandra, seguro ella se está "divirtiendo" con mi primo, me da igual lo que ellos hagan.
Su semblante se opaca un poco con lo dice.
- No pienses en eso William, mejor vamos a divertirnos — lo tomo de la muñeca llevándolo al centro de la pista, las chicas están bailando si que nos unimos a ellas, les presento a William se saludan y rápidamente ya todos tenesmos otros tragos en mano. Bailamos como tres canciones más. Después de rato tomamos un pequeño descanso para poder hablar un poco.
Nos despedimos a eso de la una de la madrugada intercambiando números para poder reunirnos en otra ocasión, mientras esperábamos el Huber él nos acompañó hasta asegurarse dentro del mismo.
Me gire para poder verlo atreves del vidrio, lo visualice subiéndose un auto marchándose inmediato del lugar.
...
El lunes por la mañana llegando a la oficina me encargue de llevarle su café al señor Asimtal como le gusta, bien caliente con una de azúcar. Toco la puerta hasta que escucho un adelante dirijo mi paso hacia dentro con cuidado de no derramar nada, saludándolo formalmente.
- Buenos Días señor Asim.
- Buenos Días señorita Mills – sisea mientras revisa algo en su computadora.
Dejo su café a un lado y me dispongo a salir cuando escucho su voz.
- Le tengo un trabajo para usted señorita Mills — detengo mi paso para poder encararlo.
- Sí señor Asim ¿Dígame? — con su mano me indica que to e asiento.
- Señorita Mills ya que usted dijo que estudio finanzas, necesito que estudie y realice un resumen de gestión de los empleados de servicio— me está probando lo sé pero, estira la mano hacia su cajón izquierdo sacando unos documentos – Aquí está el listado de cada uno de ellos.
Este hombre está loco, pero no le voy a dar el gusto. Le probare que soy buena.
- Muy bien señor Asim, ¿Para qué día los requiere?
- Para el viernes a primera hora en cuanto llegue — solo tengo cuatro días y medio para dárselo—Ahí está toda la información que necesitara.
- Bueno, el viernes a primera hora tendrá los documentos, si no necesita algo más me retiro —sin más me levanto para poder empezar este trabajo, cundo su voz me detiene de nuevo.
- Espero lo haga con el mismo entusiasmo con el que baila – detengo mi paso, despacio me volteo a verlo ahí sentado, tiene una pequeña sonrisa ladeada en su rostro— Porque lo haría muy bien.
No lo puede creer, el jefe árabe me vio bailar ¿Pero en qué momento?
Y dijo que bailo bien, bueno de una forma directa no tan directa.
Con un asentimiento, una media sonrisa apenada me retiro lo más rápido de esa oficina, en donde pudo haber estado que nunca lo vi, espero que eso no afecte mi trabajo.
Me dirijo al escritorio para poder comenzar con este trabajo, son como cuarenta y cinco trabajadores, algunos de ellos no tiene tan buena paga. Voy a poner todo mi esfuerzo, para que el señor árabe perfecto, le quede el ojo cuadrado.
- Sandra ¿Qué haces? — la vos de Rach me desconcentra un momento – ¿Y esos documentos?
- El Árabe, me apuesto esta pequeña prueba — le digo susurrando.
- ¿Prueba? ¿De qué? — interroga mientras se dijere hasta su escritorio que está a mi lado derecho.
- El señor Asim me dijo que hiciera un resumen de gestión de los empleados de servicio, como estudie finanzas, seguro me está probando.
- No te preocupes Sandra, él no es malo los árabes suelen ser muy estrictos con lo que hacen y más en asuntos laborales.
- Seguro, pero tampoco dejare que me intimide—digo muy segura de mí.
- Me alegro, si quieres yo te puedo ayudar para que termines más rápido.
- No, no te preocupes Rach — sonrió —Bien manos a la obra.
Ambas nos pones a trabajar cada una en sus asuntos asignados, la mañana fue muy tranquila aún sigo aprendiendo de este trabajo y de cómo le gustan las cosas al árabe. Rach me dice que cada determinado tiempo el señor Asim viaja a A los Emiratos Árabes para verificar la sede principal y que todo marche bien. Y que seguramente me tocara acompañarlo por eso tengo que esforzarme para que todo salga bien.
Editado. ¡Hola! Hice una página de instragram para mis historias, si gustan la pueden seguir. @kerlinlopz 💜