La Diabla

56- Temores

Amores, como dije, las actualizaciones iban a ser más lenta, espero paciencia 😘😘 las amo.

....

—¿Qué haces aquí? —es lo primero que pregunto al verlo ante mi, camino hacia atrás temblorosa, perdiendo la respiración.

—He venido por ti amor, nos iremos juntos.

Sigo caminando hacia atrás y busco como huir, él camina más hacia mi y  el aire cada vez me llega menos para respirar. Mi corazón no cesa de pujar mi pecho, quiere huir tanto como yo.

—No temas.

En cuanto intento huir me agarra a la fuerza y me tumba en la cama.

—No Nick —susurro llorando.

Grito tan fuerte que despierto enseguida.

Joder, solo ha sido una pesadilla. Miro mi cuarto, está oscuro y limpio todo el sudor que tengo pese a que la noche está fría.

—No me he ido Karen —me susurra cerca y giro mi cara, su risa malvada se cuela en medio de la noche.

—¡Nooo! —grito tan fuerte que siento que voy a convulsionar.

—Karen, ¿qué pasa? —me pregunta alguien, abro los ojos y veo la luz encendida, ¿he tenido dos pesadillas en una? ¿Por qué aparece en mis sueños?

—Zoe, ven, ven por favor, no me deje sola.

La abrazo fuerte y me aferro a ella.

—¿Tuviste una pesadilla?

—Dos pesadillas.

Le cuento el sueño y le explico lo de Nick por si llega a suceder algo, ella me cree y se muestra tan nerviosa como yo, pero intenta disimular.

—Tranquila, te ayudaré, si crees que él puede hacerte daño debemos poner una denuncia cuanto antes y además investigar si sigue en el internado.

—Lo sé, es que yo…  joder Zoe muero de miedo.

—¿Él te ha llamado o te ha amenazado?

—He recibido llamadas anónimas pero nunca hablan. Siento que es él.

Ella se acuesta a mi lado y me abraza fuerte para ayudar a calmarme y le agradezco que lo haga. Me hace sentir un poco mejor, pero no dejo de pensar en ese sueño, no puedo dejar vencerme por ello.

…

Cargo a misifú después de haberle dado su comida, lo acaricio en mis piernas, el día está nublado y hace mucho frío, está tan gris como esa pesadilla que tuve. Steven ha hablado conmigo por mensajes me ha dicho que está el labor, que espera verme pronto. Le dije que no se preocupe, también tengo que retomar mi trabajo y ocupar mi mente, no puedo dejar de hacer todo lo que hago por una jodida pesadilla.

Después de dejar a misifú en el piso, me lavo las manos y tomo mi bolso, pero me detengo cuando Zoe sale con el pequeño Edan, le ha dado su leche.

—Hola bebé de madrina —le hago mimos acercándome y me mira con esos ojazos abiertos.

—¿Todo bien? —inquiere ella.

—Si, iré a trabajar, ya es la última semana para mi por lo de la Nochebuena.

—¿La pasará con nosotros? —cuestiona confundida.

—Si, pero tengo que hacer algo todo el día y más tarde caería donde tu madre para ese día.

Su carita de picarona me dice algo  más que sé.

—¿Irás a donde Steven?

—Para nada, ya te dije, cosas que hacer.