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—Podría saltarme la práctica de hoy. Mi madre está en casa, pero la tuya trabajará en la clínica hasta tarde, ¿cierto?... Tal vez finalmente podríamos... —dijo Alex, mientras se manoseaban, recostados sobre un casillero.
—No, no, no. Acordamos esperar hasta el baile de primavera para tener sexo, ¿recuerdas?
—Sí, pero...
Los otros jugadores de baloncesto aparecieron.
—¿Es qué ustedes dos no se cansan de babearse los hocicos? —comentó Bruce en un tono bromista; sin embargo, Nova tenía sospechas respecto de cuáles eran las verdaderas intenciones (y preferencias sexuales) del fortachón deportista. Él estaba, patéticamente, enamorado de Alex, quien para desdicha de Bruce era MUY heterosexual... Aquel infausto enamoramiento era tan solo un drama palurdo; de los tantos que existían dentro de aquel instituto de mierda.
Nova le dio a su novio un último beso, antes de apartarse de él.
—Piensa en mí.
—Siempre, nena —contestó Alex, antes de marcharse con sus compañeros de equipo.
La práctica de baloncesto tomaría al menos tres horas en desarrollarse, por lo que Nova estuvo segura de que él no le fastidiaría por el resto de la tarde.
Con actitud relajada, la jovencita se dirigió al aparcamiento de la escuela; allí esperó a Perry.
—Hola —dijo al aparecer. Llevaba puesta una desgastada sudadera gris con un estampado en la parte frontal de Guns N' Roses, y su espeso flequillo le cubría la mayor parte de la cara.
—Hola —contestó sonriente, se sentía entusiasmada ante la posibilidad de pasar la tarde junto a él—. Bien, ¿dónde está tu vehículo?
—¿Vehículo? ¡Oh, no!...Usaremos mi motocicleta.
Nova se tensó.
—¿Qué sucede? Acaso, ¿tienes miedo? —Perry se burló.
—Por supuesto que no —contestó con arrogancia; aunque sí que les tenía pavor a las motocicletas, y a un centenar de cosas más.
Caminó hasta la máquina y de forma torpe se subió a esta. Perry curvó los labios en una sonrisa; ella le resultaba graciosa y al mismo tiempo, adorable.
—Lo estás haciendo mal. —Se agachó y confianzudo tomó la pierna de la mujer. Le tocó desde la pantorrilla hasta el tobillo, y colocó su piececito sobre la barra de forma correcta. Nova se estremeció al sentir sus dedos contra la piel, y el corazón se le aceleró como nunca antes lo había hecho—. Ahora, solo te falta una cosa —Perry tomó el casco y lo calzó en su pequeña cabeza. Nova llevaba el cabello suelto y eso facilitó las cosas; su lacia melena rubia caía sin volumen sobre sus escuálidos hombros. Se le quedó viendo fijamente y para él, fue como ser picado por un alacrán. Abominaba su mirada, aborrecía cada cosa en ella, porque le hacía sentir como un hombre débil—. Será mejor que nos larguemos de aquí —dijo malhumorado. Se ubicó encima de la motocicleta y aferró el manubrio entre sus manos. Instintivamente, Nova le abrazó; le rodeó el pecho con ambos brazos y se reclinó contra su espalda. Perry tensó la mandíbula y tuvo que contenerse para no apartarla de un golpe.
¨ Pronto acabarᨠ—se dijo a sí mismo—. ¨Pronto...ella va a dejar de existir.¨
Nova olfateó al sujeto. Olía bien, a jabón de tocador; también a algo más, a alguna esencia herbal o perfume. Su pecho se advertía muy duro bajo sus dedos; Perry no era tan musculoso como Alex, pero tenía un cuerpo agradable al tacto. Fuerte, tonificado, cálido y... muy tierno.
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Oscura Redención
Mistério / SuspenseUn joven solitario y torturado, se obsesiona con una chica misteriosa. Lo que comienza como una rivalidad, se convertirá en un profundo entendimiento. Ellos experimentarán el primer amor, con toda su intensidad y angustia. ❝¿Qué estás dispuesto a h...