15

208 31 1
                                    

-------- ≪ ◣◀◣ ≫ --------  

  Al concluir la clase, el profesor Ramírez le pidió a su alumna que se quedase unos minutos a solas con él.

—¿Hice algo mal? —dijo Nova. Llevaba una falda plisada de color rosa y medias negras hasta el muslo; solo una pequeña porción de su piel se mostraba y fue justo allí donde el hombre centró su atención.

Aarón tragó en seco, tratando de obviar las aberrantes imágenes que copaban sus pensamientos.

—No, tranquilícese...Quería decirle que quedé impresionado con su intervención de hoy; también con el ensayo que me entregó hace unos días. He decidido subir su calificación a B+.

—¡Gracias, Sr. Ramírez! —gritó ella; y confianzuda le rodó el cuello con los brazos, recostando sus pequeños senos contra el pecho masculino. Aarón le toqueteó la espalda de una forma inapropiada; luego, horrorizado por su lujuriosa conducta, se detuvo—. Disculpe... Me dejé llevar por la emoción —expresó Nova con candor; mirándole fijamente con sus bellos ojos azules, que exponían una pureza que en realidad ella no poseía.

*

    La jovencita se hallaba recostada contra una pared, mientras escuchaba algo de música a través de su teléfono móvil. Llevaba los audífonos puestos, y por algunos minutos, cerró sus ojos. Entonces advirtió par de manos en su cadera y la proximidad de otro cuerpo. Sonrió, y le permitió besarla con lengua; todo su cuerpo se volvió fuego.

¨ ¿Qué carajos estoy haciendo? ¨

Perry se carcajeaba mientras ella miraba hacia todas las direcciones, verificando que nadie les hubiese visto.

—¡Serás idiota! —le gritó—. ¿Por qué has hecho eso?

—Porque me provocó besarte —respondió con altanería.

—Pues la próxima vez, hazme el favor de cepillarte la lengua antes de metérmela hasta la garganta —refutó Nova. Luego, deslizó sus dedos sobre los hinchados labios del homicida; quitando de estos los restos de su lápiz de color rosa.

Perry se mantuvo quieto, y se dejó mimar por ella. Paralizado y aturdido. Se sentía cual, si estuviese en caída libre; puesto que no había paracaídas o red de seguridad que frenase su desplome.

—Se hace tarde, será mejor que nos dirijamos a casa —dijo tomándole de una mano.

Nova rechazó su gesto tierno, porque le irritaba la electricidad que le recorría cada vez que se entrelazaban sus dedos, y ese modo en que la mente se le obnubilaba cada vez que lo tenía cerca. No le agradaba esa sensación de no tener el control sobre lo que hacía.

—Vete tú... Alex me llevará a casa.

Notó el disgusto en Perry, y eso le causó deleite. Él era tan frío, tan distante; nada ni nadie parecía jamás perturbarle, pero en ese momento, le pareció que estaba celoso; y no pudo desaprovechar aquella oportunidad para intentar quebrarlo.

—Después de que yo le chupe la verga... —dijo burlona, y Perry no logró reprimir su ira. Su mano se movió casi que por sí sola; él le abofeteó.

Después, subió a su motocicleta, y abandonó el aparcamiento.

Nova se acarició la mejilla; sintiéndose crispada.

¨ ¡Se atrevió a golpearme! ¨

Alex apareció; su voz resonó junto a la de sus amigos, y eso la trajo de vuelta a la realidad.

—¿Qué te sucedió en el rostro? —manifestó, al notar la marca rojiza que la mano de Perry había dejado sobre su piel sensible.

—¿A qué te refieres?

Oscura RedenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora