Las estrellas no son de campo

Capítulo XVIII

Narra Martha:

Me quedé en mi habitación un buen rato, llorando, recordando... los demás no insistieron en qué me pasaba, comprendían que necesitaba estar sola. Simplemente echaba de menos a mi padre.

Me desperté por la mañana. Me había quedado dormida mientras lloraba. Fui a la habitación de los chicos. Llamé a la puerta, era la primera vez que lo hacía, siempre abría de sopetón, pero esta vez, no.
Sorprendentemente, ellos ya estaban despiertos. Nada más verme entrar, vinieron los dos a darme un abrazo. En ese instante me sentí plenamente reconfortada.

Martha: Chicos, no hace falta, ya estoy bien.

Agus: Ya, pero aún así queremos que sepas que nosotros estamos contigo, pase lo que pase.

Martha: Os lo agradezco mucho, de verdad, sois geniales.

Agus: Tú más.

Martha: Mentira.

En los siguientes días mejoré y me avine a cantar más a menudo. Tarareaba cosillas cuando trabajaba y cantaba con los chicos por las tardes.

Agus: Venga, le tienes que poner un nombre a la canción que nos cantaste la primera vez.

Martha: Ponérsela vosotros, os regalo la canción.

Maxi: ¿Que dices? Ni hablar.

Martha: Que sí, si os gusta, os la quedáis, yo no necesito derechos de autor ni nada por el estilo.

Agus: Eh, la podríamos poner en el nuevo disco y decir que la compusiste tú, para que todo el mundo sepa lo mucho que te apreciamos.

Martha: Eso es muy bonito.

Agus: ¿Puedes volver a cantarla? Hay que pensar un nombre.

Martha: Claro -dije sonriendo. Maxi me dio su guitarra y yo volví a cantar. La melodía llenó el silencio, envolviéndonos en un mundo diferente.-

Cuando acabé, a Maxi se le iluminaron los ojos.

Maxi: No Regreses.

Martha: ¿Que?

Maxi: No Regreses, ese será el título de tu canción.

Agus: Me gusta.

Martha: ¿En serio me estáis diciendo que la vais a poner en vuestro disco?

Agus: Si nos dejas, por supuesto.

Martha: Es toda vuestra. -sonreí- bueno, ¿Y que más canciones tenéis?

Agus: Bueno, hace un rato he terminado de componer una canción, ¿Queréis oirla? -yo, al igual que los demás, asentí, entusiasmada.-

Maxi comenzó a tocar la guitarra y después empezó a cantar. Tenía una voz preciosa, como de cuento, una voz que hace que palidezcas, verdaderamente merecía la pena escucharle.
Cuando acabó, mis ojos brillaban. Me había dejado sin palabras, era genial.

Agus: ¿Como se llama?

Maxi: Tu Canción. ¿Os gusta?

Martha: ¿Estás de guasa? Es perfecta, nos a encantado, por lo menos a mí, eres un genio, es... es... no existen palabras capaces de describir lo que acabas de hacer, en serio.

Agus: No podrías haber explicado mejor lo que sentimos -sonreímos.-

Maxi: Habrá que hacer más canciones ¿No?

Martha: No, primero os quiero escuchar uno a uno cantar, y luego a todos juntos, no pienso desaprovechar la oportunidad -reimos.-

Finalmente les convencí y me cantaron cada uno una canción. Wow. Menudas voces, eran impresionantes, no sabría explicaros lo que sentí en el momento que cantaron esas melodías, pero salidas de su voz, sonaban mucho más perfectas que si las notas hubiesen sido pronunciadas por otra persona.

Martha: Sois increíbles.

Agus: Lo haces más maravilloso de lo que es.

Martha: Ni de coña, no he hablado más enserio en toda mi vida.

Agus: Oye, ¿que os parece si componemos alguna canción todos juntos? -los dos dijimos que sí.-

Esa tarde fue genial, estuvimos creando versos hasta entrada la noche, nuestras voces se entrelazaban y formaban acordes perfectos. Hicimos dos canciones nuevas, a las que titulamos: Histeriqueo y 4 meses, quedaron fantásticas.

Espero que les esté gustando y no se olviden de votar y comentar que les pareció.

L@s amo❤