Narra Martha:
Acabé de recoger los huevos de las gallinas, había cogido una cesta entera. Sonreí, satisfecha. Fui andando tranquilamente a la casa. Dejé los huevos en la cocina y miré el reloj. Solo había tardado media hora. Me dirigí a la parte de atrás a ver como iba Maxi con Aquiles.
Nada más pasar la puerta que daba al exterior, un chorro de agua me mojó por completo. Eché agua por la boca y abrí los ojos. Maxi estaba mojado de arriba abajo, con la manguera se tiraban el agua. Aquiles se había apartado.Martha: ¿Pero que haces? -les grité para que me oyera a la vez que me acercaba. Un nuevo chorro de agua me mojó.- ¿No podes estar sin hacer una pelea de algo? -vino Maxi con la manguera y me empezó a mojar. Yo grité y corrí. Y me uní a la lucha.-
Tal vez estuvimos una hora empapándonos, tal vez solo diez minutos, no lo puedo asegurar. El caso es que acabamos respirando entrecortadamente y riendonos muchísimo.
Martha: Esta como cabras. Mirar como hemos acabado. ¿Por lo menos habes hecho algo? -me acerqué a Aquiles y ví que estaba limpio- Muy bien -le dije con una sonrisa- ¿vamos a ver a Agus? -asistió y nos dirigimos al lago.-
Aparecimos entre los matorrales y le vimos de espaldas a nosotros, yo le iba a decir "hola", pero Maxi me tapó la boca con la mano.
De repente Maxi salió corriendo y le empujó al agua. Agus gritó del susto. Yo salí de mi escondite, riendome como nunca me había reido. Enseguida vinieron a tirarme al agua con ellos.Agus: ¡Que susto boludo! ¡Vamos vestidos!
Maxi: ¡Y nosotros! -nos reímos.-
Agus: ¿A que ha venido esto?
Martha: Pues este listo de acá que ha empezado a mojarse con la manguera y luego se le ha ocurrido tirarte al agua. -Volvieron a reir.- bueno, ahora ya no nos da tiempo a ir a comer al pueblo, pero podemos acercarnos después. -asintieron.-
Yo salí del agua y noté un dolor punzante en el antebrazo izquierdo. Me acordé del mordisco. Aparté un poco la venda para ver como le había sentado el agua a la herida.
Los puntos no se habían ido, pero se había irritado un poco, y escocía.Martha: Mierda, ag, escuece. -los dos se pusieron a mi lado, pero yo ya la había tapado otra vez.-
Agus: ¿Estás bien?
Martha: Si, no importa, venga, vamos a comer -les sonreí.- oye, no estaría mal que supieseis cocinar un poco ¿no?
Agus: Yo sé hacer filetes.
Maxi: ¿Como dices? -Agus le pegó en el hombro amistosamente.-
Agus: Eres un boludo mal pensado. -reimos. Agus cogió el cubo de los peces que había pescado y nos fuimos andando a casa.-
Martha: ¿Queréis que hagamos algo de comer todos juntos?
Agus: ¿Podemos hacer un bollo o algo?
Martha: Eso de postre, digo de primero.
Maxi: Mmm... algo de carne ¿no?
Martha: Vale, pero no la quemeis ni hagáis ninguna guerra de salsa o algo por el estilo. -Agus le susurró a Maxi.-
Agus: No ha dicho nada de las especias.
Martha: Te he oído, nada de especias, ni patatas, ni carne, ni la piel de la carne, ni el hueso, ni nada que haya que usar para hacer la comida.
Agus: Algún fallo encontraré en tus condiciones -dijo riendo.-
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Las estrellas no son de campo
Fiksi Penggemar¿Que pasaría si un día estas grandes estrellas musicales terminan en medio del campo, sin saber que hacer? Pues solo si os quedais podréis saber porque terminan ahí y que hacen. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ - Todos los derechos reservados© 🚫NO SE...