Capítulo XXV

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Narra Martha:

Aunque yo insistí en que estaba bien, los chicos quisieron que yo hiciera cosas sencillas y cerca de alguien, por si acaso. Por eso me fui ese rato a pescar con Agus.

Martha: No sé porque pensais que me vaya a pasar algo, solo me desmayé porque me quedaba sin aire.

Agus: Te acabas de despertar hace un rato, no queremos correr riesgos. Mañana te dejaremos tranquila, pero nos importas, eres como una hermana para nosotros y nos preocupamos por tí. Bueno, para Maxi...

Martha: ¿Para Maxi qué?

Agus: Nada, nada, olvídalo -en ese momento me sentí curiosa, y algo preocupada, había dicho, sin querer que para Maxi yo era otra cosa que una hermana ¿Y si le caía mal? ¿Y si no le gustaba estar aquí?-

Martha: No, ahora me lo dices, no haberlo mencionado -dije sonriendo.-

Agus: ¿Que bonito día hace hoy, eh? El cielo esta azul, no hay nubes...

Martha: No me cambies de tema, mala persona -le dije sacándole la lengua.-

Agus: ¡Ey! ¡Ha picado uno! -sacamos la caña del agua y pusimos en el cubo un buen salmón.-

Martha: Ya tenemos comida. -dije con una sonrisa.-

Intenté de sonsacarle el significado de sus palabras a Agus, pero no obtuve nada, ni una pista. A la hora de comer, les preparé uno de los cuatro salmones que habíamos pescado a los chicos y de postre unas moras que había cogido Maxi.

Martha: Bueno, ahora que ya me he puesto al día, quiero deciros que os falta una de mis sorpresas por disfrutar.

Agus: ¿Otra más? -yo asentí.- ¿Y que es? -dijo entusiasmado.-

Martha: No lo voy a decir, por algo se llaman sorpresas.

Agus: Ala, no seas mala.

Martha: No lo soy -dije sonriendo- solo tendréis que esperar a esta noche.

Maxi: Vale, ahora ha sido culpa tuya. -dijo riendose-

Martha: ¿Que..? ¡Ala! ¡Eres un malpensado! ¡No me refiero a eso, cacho guarro! -dije riendo.-

Maxi: ¡Tus palabras siempre tienen doble sentido!

Martha: No lo tienen, tú eres el que les da un doble sentido -todos nos estábamos riendo. En las comidas siempre lo pasábamos bien porque los chicos conseguían hacerme reír en todas.- Mejor vamos a cambiar de tema, gorrilla.

Maxi: ¿No me puedes llamar simplemente Maxi?

Martha: No, me gusta ponerle motes a la gente. Tú eres gorrilla, Agus es mi negrito... ¿Vosotros no tenéis motes?

Agus: Bueno más o menos

Durante las tres semanas que llevaba con ellos, me habían hablado de MYA, de ellos, de las fans, de sus covers, sus conciertos, sus experiencias en Aliados y de muchísimas cosas, ahora yo parecía un diccionario sobre ellos.

Martha: Yo quiero llamaros de alguna forma... asi que voy a pensar que mote os pongo y os llamaré así. Y, antes de que digas nada, Maxi... Si, te voy a seguir llamando gorrilla y a Agus, negrito.

Las estrellas no son de campo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora