Les guié por una parte del bosque con mucho follaje y decenas de árboles, con muchas lianas en ellos.
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Los chicos miraron todo, con aire asombrado.
Martha: Esta es solo una parte de mi sorpresa. Nos vamos a divertir saltando por las lianas. -dije sonriendo.- Descubrí esta parte del bosque hará apenas un año y medio, nunca había estado pero me parecía un lugar mágico, y me lo sigue pareciendo.
Agus: ¿Vamos a saltar por lianas? -yo asentí. de repente se pusieron a gritar de júbilo.- Siempre he querido hacer cosas de estas.
Martha: Pues ahora tienes la oportunidad, lo he preparado todo de modo que no pueda haber lesiones. Mirar -señalé en una parte del suelo, había un arnés y una cuerda larga y resistente.- el primero que se cuelgue como los monos, irá atado a un árbol, la cuerda mide doscientos metros, os podeis mover a gusto, yo estaré saltando a vuestro lado, para vigilaros, nunca me he caído asi que confiar, no pasará nada. -los dos asintieron, algo miedosos pero a la vez ansiosos por esta experiencia que les ofrecía.- Muy bien -dije con una sonrisa- ¿Quien quiere ser el primero? -los chicos se miraron entre ellos, nerviosos. Finalmente, Agus se adelantó. Yo compuse una sonrisa perfecta.- Genial, ¿Sabes ponerte el arnés?
Agus: Claro, de pequeño me llevaban a saltar en tirolina. -yo reí para mis adentros. Una vez se hubo puesto el arnés, le ayudé a subir al primer árbol con lianas. Desde arriba alcé la voz para que también me escuchara Maxi.-
Martha: Al principio es un poco complicado ver con la maleza, pero, tenéis que agarraros a una liana, y balancearos, cuando diviseis otra que esté cerca, os dais impulso y saltáis hacia ella. Si os cayeseis, os quedaríais colgando porque e atado la cuerda a una rama alta un poco más adelante. Bien, eso es todo. Que empiece la fiesta. -le hice un mudo asentimiento a Agus, a mi lado. Yo salté a la primera liana. Ellos me miraron, conteniendo el aliento. Yo me balanceé y salté a otra.-
Martha: ¡venga! ¡es divertidísimo! -dije ya desde mi tercera liana. Desde allí me incliné hacia la rama gruesa de una árbol y salté a ella, para ver con mas perspectiva. Dirigí mi mirada hacia Agus. Este me miró tambien, tragó saliva y saltó. Lo hizo muy bien. Maxi le gritaba cosas como <<¡Huy! ¡Que te caes!>> y cosas del estilo. Yo me reía e, inmediatamente me lancé otra vez por las lianas, seguida de Agus, que se notaba que se lo pasaba en grande. No se le daba mal, esquivaba con facilidad los árboles, pero antes de saltar a otra, se quedaba unos instantes mirando donde estaba la más cercana, para evitar daños.-
Cuando su cuerda no daba mas de sí, volvimos. Maxi estaba allí y le coreó a Agus por su victoria. Después de ver lo divertido que era fue Maxi. Al principio, después de verse en una de las ramas de un árbol alto, le dio vértigo y dijo que no podía, que no, que no y que no, pero le convencimos entre todos y, con mucho miedo saltó a la primera liana. Se dio cuenta de que no era tan malo como esperaba y, a partir de allí se rió mucho conmigo. Se cayó unas seis veces, colgando de la cuerda. Pero era divertido igualmente, era algo patoso, pero su sonrisa con esos hoyuelos me desarmaba.
En fin, que la primera parte de mis sorpresa fue genial, bueno, quizá "genial" no es la palabra adecuada, quizá sería más apropiado "espectacular", pero tampoco, no se le acercaba ni una décima, era dificil explicar, pero esa tarde, fue la mejor de mi vida. De momento. porque aún quedaban varias partes de mi sorpresa que iríamos experimentando cada día.
Martha: La siguiente parte de la sorpresa será mañana, pero aún así no os librais de trabajar. Será por la tarde. Espero que os guste tanto como esta.
