Capítulo XLVIII

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Narra Martha:

Después de un rato llorando y muy furiosa con todo. Me vestí con lo primero que encontré y bajé para hacerles la comida a los chicos. Agus me vió bajar por la escalera y vino conmigo.

Agus: ¿Estas mejor?

Martha: Sólo bajo para haceros la comida, pero gracias por preguntar.

Agus: De verdad, quiero ayudar.

Martha: No me tiene que ayudar nadie, pero gracias por la propuesta. -me fui a la cocina. Allí estaba Maxi comiendo una tortilla. Pasé completamente de él y abrí los armarios para coger ingredientes.-

Maxi: A mi no te molestes en hacerme la comida -dijo cortante.-

Martha: No te preocupes, no pensaba cocinar para alguien que no aprecia estar aquí.

Maxi: Pues bien.

Martha: Pues vale -se levantó y se fue. Yo seguí a lo mío.-

Cuando les hice la comida a Agus, le avisé y yo me fui.

Agus: ¿No vas a comer?

Martha: Hoy no tengo estómago. Me voy a que me dé el aire. -me puse las botas de montar y salí a la parte de atrás.-

Allí estaba Aquiles, elegante como siempre. Le puse la silla y subí yo. Tiré de las riendas y los dos adentramos en el bosque.
Montar a caballo me despejaba y hacía que tuviese las ideas más claras.
Después de un rato galopando, hice parar al animal, para que descansase. Paramos en una parte del bosque muy bonita, había algunas flores y varios árboles.
Me senté con la espalda apoyada en el tronco de un árbol y dejé que Aquiles pastara tranquilamente.

¿Que me estaba pasando? Me había portado fatal con los chicos, había sido muy borde con ellos. Técnicamente, la pelea con Maxi la había empezado yo... pero él también tiene culpa ¿No? Si tantas ganas tenía de irse, que lo hubiese dicho y se habría ido con Kurt el mes pasado, así no habría pasado eso.
Tenía ganas de ir corriendo a casa, pedirle disculpas y darnos un abrazo, pero el orgullo era grande y si no le gustaba este lugar ¿Porque se había molestado en hacer las tareas? ¿Porque había colaborado en las actividades? Yo creía que se lo pasaba bien, pero hoy ya lo había dicho él: No quería estar aqui. Pero... yo no quería que se fueran, es obvio ¿No? Pero está lo que os dije, no quería llorar, no quería depender de nadie... Les había cogido demasiado cariño, y eso tenía que acabar porque si no lo iba a pasar muy mal cuando no estuvieran. Pero eran tantos momentos...
Dentro de tres días todo volvería a ser como lo había sido hasta que aparecieron ellos. Eso me asustaba un poco, porque no quería perderles. pero eso no se podía remediar.

Pasé la tarde allí, despejándome. Después, Aquiles me dio cariñosamente en el hombro, en señal de que quería volver a casa. Me levanté del suelo y me subí en el animal, volvimos despacio a casa, con tranquilidad.
Cuando entré por la puerta, vi a Agus en el salón jugando a las cartas. Él menos Harry.

Martha: Hola

Agus: Hola -me senté en un sillón enfrente de él-

Martha: ¿A que juegas?

Agus: A las cartas.

Martha: Eso ya lo veo, jaja. Me refiero a que juego con las cartas.

Agus: Me lo he inventado, como hoy no tenía tus ideas brillantes para pasárnoslo bien, me aburría jajaja. -yo sonreí.-

Martha: Necesitaba despejarme...

Agus: Bueno rubia, ¿Juegas?

Martha: No sé con quien hablas... yo no soy rubia. -los dos nos reímos.-

De repente, entró Maxi por la puerta y nos miró.

Martha: Yo mejor me voy... a hacer la cena... -me levanté y fui a la cocina.-

Oí la conversación de los chicos.

Agus: Hey Maxi, ¿Donde has estado?

Maxi: He ido a dar una vuelta.

Agus: ¿A despejarte?

Maxi: Justo.

Agus: Ya sois dos..

Maxi: ¿Eh?

Agus: Déjalo. Bueno, ¿Y en que has pensado?

Maxi: En que quiero irme ya de aquí -cuando dijo esto, se me cayó la cazuela al suelo, haciendo muchísimo ruido. Cogí aire. Salí de la cocina. Miré con rabia a Maxi y les dije a los dos.-

Martha: Haceros vosotros la cena por favor. Es que "quiero irme". -dije en tono de reproche. Maxi se levantó.-

Maxi: ¿Y qué si quiero irme?

Martha: nada, pero lo podrías haber dicho hace un mes, haberte ido con Kurt y ahorrarnos esta molestia a todos.

Maxi: Pues ahora me arrepiento de no haberme ido con él.

Martha: No te preocupes, que la oportunidad de irte se presenta otra vez pasado mañana. -y me fui corriendo por las escaleras a mi habitación.-



Después de unos días sin inspiración, acá os dejó un nuevo capítulo. Espero que les guste.

Les amo❤

Las estrellas no son de campo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora