Mi lindo Omega

5: Un nuevo amigo

La mente del omega es todo un lío, sabe que no esta bien que vista prendas de un Alfa, sobre todo si ese Alfa no lo pretende ni lo ha marcado pero... el olor a miedo en su ropa esta impregnada y cuando saliera a la calle sería atacado de nuevo y esta vez no podría salvarse.

Lo pensó un largo tiempo hasta que opto por vestir las prendas del Alfa. Se miro en el espejo, su lobo estaba emocionado, como si le dijera que hizo lo correcto pero su mente no podía aceptarlo por completo. Kang Seokhwa aprendió a manejar las emociones de su lobo, sabe que no siempre puede dejarse llevar por su instinto animal.

A través del espejo podía ver lo grande que le queda la prendas de Donghan, se veía muy pequeño y eso significaba que el apodo que le había colocado el peli negro es real, es un chiquitín a su lado. Inconscientemente abulto sus labios formando un lindo puchero.

-Te quedan mejor de lo que pensé -Comentaron asombrados.

-Hey, sé que es tu casa y tu habitación pero no puedes entrar de ese modo cuando alguien se esta cambiando -Lo regaño Seokhwa, hasta ahora no había visto a Donghan siendo tan descarado.

-Estuve tocando quince veces, me preocupe y tuve que entrar -Se excusó Donghan.

Ante eso, Seokhwa ladeo un poco la cabeza, al estar tanto en su mundo solía no escuchar lo que ocurría a su alrededor, por lo tanto puede que Donghan si haya tocado la puerta pero él no se había enterado.

-Yo...

Donghan se acercó acortando la distancia entre los dos, en su cama pudo ver la toalla que probablemente el más joven haya usado, reemplazo el cargador por la toalla y no dudo ni un segundo en colocarla sobre la cabeza del más pequeño. Seokhwa trago saliva asustado por tanta cercanía, miro al Alfa aterrado pero este solo le sonrió cálidamente.

-¿Qué sucede? -Preguntó tímido Seokhwa.

-Tu cabello, chiquitín -Comentó Donghan pasando la toalla por los cabellos dorados y húmedos del menor- Puedes agarrar un resfriado si no los secas correctamente -Respondió Donghan en un tono cariño.

-Oh, gracias.

En silencio Donghan secó los cabellos dorados ignorando por completo a su lobo que pedía más que ese lindo tacto, tenía que controlarse, no podía ser tan imbécil.

-Tienes el cargador, llama a tu hermano y luego avísame si es seguro llevarte a casa.

-Si.

Una vez más Seokhwa vio como Donghan se marchaba, mientras más lo veía y lo escuchaba más creía que podía confiar en él. Sobre todo por la gran tranquilidad que siente su lobo al estar cerca del Alfa.

Busco donde enchufar el cargador y darle vida a su celular, necesitaba comunicarse con su hermano mayor antes de que este se vuelva loco y llame a sus padres o a la policía, aunque esten ocupados, llamaría miles de veces a sus progenitores.

Cuando vio 10% de batería tomo de nuevo su celular y le marco a su hermano.

" Llamada de Seokhwa y Yongha".

-¡Hyung!.

-Seokhwa, ¿Donde estas? ¿Te encuentras bien? ¿Estas en un lugar seguro? Dime donde estas e iré inmediato por ti.

-Sobre donde estoy... No creo que te guste saber donde estoy.

-Seokhwa. Dime donde estas.

-Estaba en un basurero asustado pero... Un Alfa me encontró.

-¡¿Que?! -Grito asustado su hermano mayor- ¡¿Estas bien?! ¡¿Te ha hecho daño?!.