Mi lindo Omega

31: Noche de amigos

Por petición de Seokhwa, tuvieron una oportunidad de tener una linda cita nocturna. A Donghan le preocupa la opinión del Sr. Yoo pero al ver a su chiquitín tan feliz a su lado esa preocupación desaparecía por completo gracias a una sonrisa encantadora del menor.

-Chiquitín.

-¿Si, hyung?.

Como el menor iba caminando delante de él, en el momento que se volteo a verlo los ojitos brillaron como dos preciosas perlas con solo verlo de ese modo, el corazón de Donghan comenzó a latir rápidamente por esos preciosos ojos. No había dudas de que ama mucho a ese lindo chico de cabellos dorados.

-No quiero hacerlo pero tengo que llevarte a casa.

-Esta bien hyung -Dijo Seokhwa tomando su mano- Vamos -Sonriendo de forma angelical mientras tomaba su mano- Además, debes pasar tiempo con tus hermanos, ellos también estuvieron muy preocupados.

-Gracias, chiquitín.

-Sin embargo pediré algo.

-¿Qué cosa?.

-¿Puedes llevarme en tu espalda?.

-Por supuesto que si -Dijo Donghan dándose vuelta y agachándose- Sube, chiquitín.

Contando hasta tres Seokhwa dio un pequeño salto, Donghan se aseguro de sujetarlo bien para que no se cayera, el menor se acomodo en el mentón del mayor, sin decir ni una sola palabra deposito un lindo y tierno beso en la mejilla del mayor.

-Gracias Donghan hyung.

En un acogedor silencio se dirigieron a la casa de Seokhwa, donde probablemente los esperaban los padres del menor despierto y Junseo quedándose cerca de Yongha. A ninguno le gusta en silencio pero cuando se trata del otro, no es problema.

-Chiquitín -Susurro Donghan.

Pero el menor no respondió, Donghan hace minutos atrás pudo sentir como la respiración de Seokhwa se había calmado un poco, sobre todo su corazón que pudo escuchar perfectamente sus latidos. No tuvo que ser un genio para darse cuenta que el menor se quedo dormido.

Cuando Donghan noto que había llegado, toco el timbre anunciando su llegada. A los pocos segundos la puerta se abrió dejando ver a la madre del menor con un saco. La Sra. Kang sonrió amablemente cuando los vio, sobre todo cuando noto los ojos cerrados de su niño, sin decir nada se aparto de la puerta dejando ingresar al joven adolescente. Donghan saludo respetuosamente al Sr. Yoo para ir a la habitación de Seokhwa y dejarlo en su cama sacándole solo las zapatillas.

Tratando de no hacer mucho ruido salió de la habitación del menor pero a penas puso un pie afuera se encontró con la mirada seria y fría del Sr. Yoo pero poco a poco se fue ablandando.

-Gracias por traerlo, Donghan.

-Es mi precioso chiquitín, lo protegeré siempre.

-Tú y tus hermanos pueden venir a comer la semana que viene, trataré de cocinar algo delicioso para todos ustedes, pueden traer a Daehyeon.

-¿Nos está invitando?.

-Si.

-¿P-por qué?.

-Son parte de la familia ahora, puede que ya no sea el único Alfa en la vida de mis hijos pero nada me impedirá seguir protegiéndolos a ellos y a sus Alfas.

-Muchas gracias Sr.Yoo.

-Ahora, vuelve a casa con tus padres, estuvieron igual de preocupados que todos.

-Si, que descansen bien.

Donghan camino hacia la puerta donde la Sra. Kang beso su mejilla y acomodo sus cabellos antes de dejarlo ir. A pesar del gran deseo de querer volver a casa, no podía ir. Saco su teléfono esperando a que la única persona que podía calmar su sentimientos y para su suerte, esa persona estaba despierta.