XXV. POCIÓN DE AMOR

185 26 4
                                    




La situación era fácil y sencilla, buscaré los ingredientes para la poción, la hago y busco primero a Leiftan, Nevra quería que cenáramos entonces si llego a eso de las diez treinta incluso sería muy temprano para él.

La pregunta era ¿cómo coño le doy la poción?

Había pensado en dos opciones, remojarme los labios y besarlo para cerciorarme de que la bebiera, pero esa idea era arriesgada porque si no quería besarme no abriría los labios y quedaría como una ridícula. La otra idea era quizás aun más estúpida, llevarlo en un rociador y tirarle en la cara con la excusa de ser un perfume.

En momentos como estos me doy cuenta que soy mala pensando en planes, que bueno que solo estudiaba literatura, en otra carrera me hubiese ido muy mal.

Llegadas las siete de la tarde, el sol comenzaba a ocultarse y yo había terminado de guardar la última caja en el local de Purriry a duras penas, caminé por la puerta de la Sala de Alquimia pispiando por si había alguien y efectivamente estaba vacío. A estas horas la mayoría salía de las guardias y aprovechaba para beber algo tranquilos hasta la hora de la cena.

Con los ingredientes grabados en la mente entré sigilosamente, jamás he creado alguna poción pero soy buena con las recetas supongo.

Cerré la puerta con pestillo y fui directo a los frascos de cristal vacíos, junto a ellos en la repisa estaba el mortero, tome ambos dejándolos en la mesa y comencé a buscar con cuidado los ingredientes. Por suerte los nuevos reclutas no tenían mucho conocimiento de ingredientes y los superiores se habían visto obligados a etiquetarlos en los recipientes.

Primero pétalos de rosas rosadas disecados, machacados con el mortero y luego verterlo en el caldero; luego cera blanca o roja de una vela de sirena, derretida en baño maría en el caldero; sal del mar negro mezclada con polvo de hadas de primavera y por último, un cabello de la persona de quien se debe enamorar.

Revolví todo con lentitud viendo como la mezcla tomaba un color violeta fuerte mientras se espesaba, apague el fuego y lo deje reposar diez minutos como  decía allí, entonces su color y consistencia pasaron a ser similares al agua.

Vertí todo en un frasquito que llevaba en mi bolso y lave el caldero con rapidez, no tenía idea de cuanto tiempo llevaba aquí hasta que al salir noté los azulados tonos del cielo de Eldarya reflejados en las ventanas.

Chasquee los dedos llamando a Krima y me apresuré a salir por el pasillo sin que nadie me viera, el CG parecía desierto lo que me suponía una enorme ventaja para escabullirme de la Sala de Alquimia y llegar a los jardines.

En cuanto puse un pie fuera el viento cálido acaricio mi rostro, respiré hondo calmando mi ansiedad ante aquel plan tan estúpido que tenia en mente, agradezco sinceramente que Valkyon me haya entrenado, de esa forma estoy algo preparada por si sale mal.

Apreté la tira que cruzaba mi pecho del bolso y camine con mi familiar hasta el Cerezo, oía a lo lejos el sonido de la copa del árbol mientras daba un paso mas en su dirección, tenia que hacer esto de forma rápida si quería ir con Nevra.

Pensar en aquello incluso me relajó un poco, imaginando que quizás él llevaría algo de alcohol y me tranquilizaría los nervios.

Cuando entré en el enorme cantero iluminado por la luna a lo lejos divisé la oscura silueta de Leiftan sentada de piernas cruzadas, suspiré calmándome mientras me acercaba, incluso Krima se mostraba serena y algo tajante ante la situación.

-¡Hasta que llegó la princesa!-exclamó molesto parándose.

-Nunca dijiste un horario específico-dije llegando frente a él-Ya me tienes aquí, ¿qué quieres?

-La situación es sencilla, nena. Debemos destruir el CG-sonrió hablando pausadamente.

Aquel gesto extrañamente me puso los pelos de punta, no podía soportar verlo hablar tan tranquilamente de eso.

-Necesito que me expliques un par de cosas antes-dije sentándome mirando al frente.

-Lo que quiera, mi bella dama-alargo sarcástico.

-¿Cómo me trajeron hasta Eldarya?

-Fue un trabajo de meses-inició imitando mi acción-Cuando supimos de la profecía tú acababas de nacer, una bebé demasiado adorable-dijo haciendo una mueca de disgusto-pero por alguna razón, no naciste en este mundo. Eres realmente una humana.

-Eso no responde mi pregunta. Solo me aclara que el tiempo en mi mundo pasa más rápido que en este lugar.

-Si no interrumpieras seria más fácil-suspiro-Como decía, al ser una humana totalmente nos complicaba tu traslado. Pobre Lance, tuvo que viajar mucho para robar los ingredientes del lazo de conexión.

-Leí eso…-asentí-Pero ustedes en mi mundo son personajes de un juego-señalé.

-Chinomiko es eldaryana-rio parándose-Es más, ella es parte del mismo linaje de Miiko-dijo colocando una mano en su cadera.

-Esta bien, estoy procesando esa información-asentí bajando la mirada-Entonces yo solo soy la encarnación de la profecía.

-Ellos te eligieron a ti-negó pausadamente-vieron en tu envase algo especial, el posible fruto del mal.

¿De qué mierda habla?

-Desde pequeña, naciste de la maldad, marcada desde el inicio con ese cabello rojo y esa horrible mancha debajo de tu barbilla.

-Soy rubia naturalmente-interrumpí frunciendo el ceño.

-Así se ve tu cabello en el mundo humano, oculto por la falta de magia. ¿O acaso no te pareció extraño que al llegar aquí se viera de ese color? ¿Qué toda tu vida hayas tenido una inclinación al color rojo? ¿O esas pesadillas constantes donde te seguían soldados para matarte? Además de esa marca tan repugnante en tu cuello.

Inconscientemente acerque mi mano derecha debajo de mi mentón sintiendo el pequeño relieve de mi piel que me había torturado tantos años, según mis padres era una marca de nacimiento e investigando se decía que era la forma en la que uno moría en su vida pasada. Pero no entiendo que tenía que ver con esto.

-No tiene nada que ver mi marca-bufé parándome frente a él.

-Claro que sí-carcajeó-Esa es la marca de que fuiste elegida desde antes de nacer para la profecía, les indicaba a las almas dónde debían alojarse y a lo largo de tus años de vida ellas se manifestaron de diferentes maneras. Como cuando le partiste el diente a tu compañero de clases contra la mesa o a esa chica a la que le estrellaste la cabeza contra el inodoro.

-¿Cómo sabes todas esas cosas?

-Bolas de cristal-suspiró hastiado-Aquí si nos permiten visualizar a las personas y en el CG también hay, solo que la pueden manipular los de alto rango. Entre ellos yo-sonrió cínicamente.

-Perfecto-asentí.

-Si ya no tienes mas preguntas, debo contarte el plan para ir desmoronando la moral del CG-alargó volviendo a sentarse.

Asentí rebuscando en mi bolso el frasco de cristal alargado similar a una botella, en cuanto lo saque los ojos de Leiftan se posaron en él y frunció el ceño estirando su índice hacia mi.

-¿Qué es eso?

-Agua-respondí encogiéndome de hombros-¿Quieres?

-No, gracias-negó volviendo la vista hacia al frente.

-Llevas hablando sin parar veinte o treinta minutos, ¿en serio no tienes sed?-pregunté enarcando una ceja.

Me miro de reojo pensativo mientras inclinaba lentamente la botella hacia mí, apreté los labios tanto como pude para que nada pasara hacia mi boca y lo observe por el rabillo del ojo, la baje con una risa burlona mientras fingía tragar.

-Somos compañeros de equipo, ¿piensas desconfiar de mí?

-Bien, dame tu mugrosa agua-suspiró quitándome el frasco rápidamente.

Lo observe mientras le daba dos enormes tragos, no podía evitar pensar lo bien que había salido el pal C, que por supuesto se me había ocurrido en últimas instancias al ver lo malos que eran el A y el B.

Cuando bajo el frasco se quedó unos minutos mirando al frente neutral, sus ojos desprendieron un momentáneo brillo rosado y luego soltó el aire lentamente volviendo a pestañear.

-¿Leif?-murmuré quitándole el frasco temerosa.

-Nevae, mi cielo-sonrió volteando a verme.

-¿Qué pasa?

-¿Te he dicho lo hermosa que te ves a la luz de la luna? Siento que si lo dije antes en este momento lo repetiría una y mil veces más.

Reí de lado notando que efectivamente mi primera poción había surtido efecto, el tipo estaba enamoradísimo de mí y ahora haría lo que le pidiese.

-Gracias, pero necesito que me hagas un favor-inicié tapando el frasco y volviéndolo a guardar.

-Lo que sea-asintió tomando mi mano derecha.

-Tengo que encontrar un libro que diga cómo deshacer maldiciones, profecías o encantamientos.

-Ahora mismo te lo busco-dijo parándose de inmediato.

-No hace falta ahora, ve a descansar y mañana lo buscas. Podría sucederte algo si no descansas bien-sonreí incómoda quitando su mano.

-Tiene razón, mi bella dama. Ahora mismo iré a dormir para mañana encontrarle su libro-estiro sus manos rodeándome por los hombros.

Pegó mi cara a su pecho lentamente inhalando el aroma de mi cabello, se separó y me quedó mirando unos minutos mientras acercaba su mano para acariciar mi mejilla.

-Nos vemos mañana, hermosa-sonrió besando mi frente.

-Nos vemos mañana-sonreí nerviosa viéndolo alejarse.

Cuando por fin se fue del cerezo voltee a mirar a Krima que estaba recostada en el césped junto a nosotros y me observaba curiosa, solté un suspiro y chasquee los dedos.

-La poción de amor si que los vuelve raros-murmuré riéndome.





Para la hermosa people que lee esta historia:

Quería agradecerles el seguir hasta aqui conmigo, como ya dije es mi primer fanfic y me daba miedo subirlo por razones personales.
Pero la verdad que luego de un tiempo me habia cansado de leer fics donde al quinto cap ya se daban cuenta lo enamorados que estaban los protagonistas y que la chica principal se la pasara llorando porque todo lo malo le sucedia a ella. Sin mencional la trama del elegido para salvar el mundo.
Entonces, como tengo una enorme atracción por los personajes malos cree a Nevae como un reflejo de todo lo que esas protagonistas no son y realmente la amo. Es demasiado inteligente, busca como solucionar sus cosas y todo el tiempo bromea con todos.
Espero que les vaya gustando la historia, yo en verdad aprecio sus likes y si comentan algo, también.
Lxs aprecio por incluso ser lectores fantasma, no tengo ninguna queja al respecto, a veces soy igual.
Bueno, nada, solo queria decirles que lxs amo y que en estos tiempos se cuiden mucho a ustedes y sus familias.
¡Oh! Y una cosa más. El proximo cap es sencillamente hermoso, no se lo pierdan.
Besos,
Alaska. 🌊

♤Inside      《Nevra/Eldarya》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora