You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú

Capítulo 36

-¿A dónde vas Luther?.-pregunté cuando se levantó hacia la misma dirección a la que se había ido el viejo Cinco.

-Voy a hablar con él.-no me dejó responder y se retiró.
-Eso para nada me da buena espina.-habló Cinco y siguió moviendo su pierna frenéticamente.

-Hey.-lo llamé y me miró.-Detente.-puse mi mano en su rodilla y los movimientos cesaron.
-Estoy sudando demasiado y estoy seguramente en una de las últimas etapas.-me miró directamente a los ojos.

-Tranquilízate Cinco, todo estará bien.-él asintió y se quedó mirando nervioso su bebida.-Cinco.-me volvió a mirar y ahí lo besé, él colocó su mano en mi nuca y me acercó a él mucho más.

-Sólo cálmate, estoy aquí.-le susurré cerca de los labios y me volvió a besar.

Un carraspeo nos separó.
-¿Todo bien?.-preguntó Cinco al viejo.
-Todo bien.-respondió Luther por él.
-Tenemos un trato.-aseguró el viejo.-apresurémonos, Kennedy está en camino. Menos de una hora para el show.-se escuchaba como nos estaba ahora apurándonos.

-¿Por qué de pronto tienes tanto apuro?.-al parecer no era la única que lo notó, Cinco también lo había hecho.
-Relájate, estás paranoico.-le dijo el viejo rascándose al igual que el Cinco "jóven".

-¿En serio?.-respondió con algo de ironía, aunque era cierto.
Después de eso los dos Cinco soltaron unos gases, por Dios, que asco.

Miré a Luther y su cara era una joya.
-Bueno, andándo.-Habló y salió de ahí como alma que lleva el diablo.

-De hecho, yo... Tengo que irme.-hablé y todos se detuvieron para mirarme.-necesito saber que están haciendo nuestros hermanos.-dije antes de que me preguntaran.

-¿Ellos están también aquí?.-preguntó el viejo Cinco.
-Bueno, adiós.-me teletransporté a varios lugares para saber dónde estaban y no se encontraban en ninguno de esos lugares.

Mierda. Sólo queda uno, espero que están ahí.
Me teletransporté, abrí la puerta que estaba frente a mi al mismo tiempo que una luz azul brillante venía de la sala de ese mismo lugar en ese preciso momento, acompañado de unos gritos mezclados entre sorpresa y susto, aparecieron de esa luz Diego y... ¿Herb?.

-Bien... Genial, están aquí. Debemos irnos.-Diego se veía ajetreado por el viaje.
-Diego, ¡me asustaste!.-gritó la voz que parecía ser de Allison.

-¿Qué demonios fue eso y tú qué diablos haces aquí?.-me dirigí a Herb.
-¿_______?.-dijeron todos.

-Número Dos, Tres, Cuatro y Ocho. Casi tenemos cartón lleno de Umbrella.-nos mencionó Herb a casa uno después de una pequeña risa de emoción.

-¿Quiénes son?.-preguntó un tipo.
-Ray, ellos son mis otros hermanos, ______ y Diego.-le respondió Allison y yo le sonreí al tipo que debía ser la pareja actual de mi hermanita.

-Hola, amigo. Perdón por llegar así.-Diego le dio la mano a Ray, él la aceptó dudoso y algo estupefacto.

-¿Quién es este tipo?.-preguntó Klaus.
-Herb. Trabajó con Cinco y conmigo en La Comisión.-me crucé de brazos y lo miré pensativa. ¿Qué demonios estará haciendo aquí y más con Diego?

-¿La Comisión?.-cuestionó Klaus.
-Supervisamos y mantenemos el continuo espacio-tiempo.-explicó Herb.
-Bien.-soltó Klaus seguramente sin entender o sin creer solamente.
-Es cierto. Estuve ahí, es genial.-comentó Diego y abrí mis ojos a más no poder.

-Que estuviste, ¿QUÉ?.-espeté alzando la voz.