Capítulo 28

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-Disculpa que lo pregunte de nuevo pero, ¿te conozco?.-insistí.
-______, por favor, si me conoces.-le dio una rápida mirada a Harry con confusión.

-Perdona pero no te recuerdo.-hice una mueca e hice todo mi esfuerzo por hallar su cara en mis recuerdos pero solamente no venía ninguno.

-Soy tu hermano.-soltó de repente y abrí mis ojos a más no poder.

-Quién sea que seas, ésta es una broma de muy mal gusto.-dije ofendida y me iba a girar pero la mano de alguien me interrumpió.

-______, escúchalo.-dijo Harry con una voz muy suave y tierna.
-Harry, tú sabes que mi familia murió.-bajé la mirada.

-Lo sé, pero no se ve como una mala persona.-me acercó a él al mismo tiempo que al chico.

-______, no estamos muertos, ¿Qué te sucede? Estabas conmigo antes de venir aquí, ¿no lo recuerdas?.-preguntó ya con preocupación Cinco.

-Yo...-hice un esfuerzo pero desde esta mañana mi memoria estaba en blanco junto con los días anteriores hasta que se fueron aclarando, imágenes de Harry y yo aquí comenzaron a aparecer en mi mente haciéndome recordar.-no... Estaba aquí.-miré a Harry.-Con mi novio.-Harry me sonrió.-lo siento si no te recuerdo.-me disculpé y él parecía pensativo.

-¿Podemos... Hablar?.-sugirió y después miró a Harry.-en privado.-dirigió su mirada a mi.

-Si, claro.-asentí y solté la mano de Harry para salir, pero antes le dediqué una sonrisa y volví a dejar un beso en sus labios, luego el cerró la puerta.

-¿Está es una clase de estrategia para probarme algo?.-soltó.
-¿De qué estás hablando? Te dije que ni siquiera te conozco.-espeté algo molesta por el tono que usó.

-No estás bien.-negó repetidas veces y llevó su dedo a la boca mordiendo su uña pensativo.-y no tenemos tiempo.-murmuró pero alcancé a escucharlo.

-¿Tiempo? ¿Para qué?.-le cuestioné.
-Vámonos.-respondió secamente y tomó mi mano para encaminarnos a un coche.

-¿Qué haces? Suéltame.-me quejé y lo empujé.-no voy a ir a ningún lado contigo, no con un extraño.-lo miré con algo de disgusto.-no puedes sólo venir y decir que eres mi hermano para después llevarme.-puse mi mano de forma que creaba distancia entre él y yo.

-¡¿Qué demonios te sucede?!.-gritó frustrado lo que me hizo asustarme y retroceder.-Escucha, si hice algo mal...-habló más relajado pero lo interrumpí.

-No voy a permitir que nadie me hable así, es suficiente, no te conozco y ahora mucho menos me interesa conocerte, en el caso de que digas la verdad y si eres mi hermano, lo siento, pero aunque lo seas no voy a permitir y no me busques más, soy feliz con Harry.-dije firmemente para luego regresar a la casa, en eso me encontraba hasta que sentí que mis pies no tocaban más el pavimento.

-Lo siento ______, pero tenemos que irnos.-susurró en mi oído mientras cubría mi boca.

Comencé a moverme con desesperación pero él a pesar de ser tan delgado, tenía mucha fuerza, al menos más que la mía.

Varias veces traté de morder su mano pero el la tenía de una forma que no podía alcanzar piel alguna, alejándolo de ser mordido por mi.

Una vez que me colocó dentro del coche, al parecer sabía que no lo reconocería o algo pero tenía toda clase de cosas en los asientos de atrás.
Cuerda, herramientas, sábanas y cinta. Claro... Lo que una persona normal tendría en su auto.

Mierda... Comenzaba a sentir mi muerte más cerca.

Él con un ágil movimiento me puso un trozo de cinta en la boca y la cuerda la ató a mis piernas y brazos con suma delicadeza para no lastimarme.
Si... Que caballeroso, considerando que va a matarme.

Tal vez he visto demasiada televisión, Harry me lo había advertido varias veces...
¡Harry!

El chico que se hacía llamar Cinco, aunque no creo realmente que ese sea su nombre, sólo un estúpido lo creería, bueno, él se encontraba en el asiento de atrás buscando algo, de hecho no sé lo que hacía, tal vez pensando en cómo matarme o dónde esconder mi cuerpo.

Aproveché el momento en el que estaba distraído e inspeccioné el auto con detenimiento, comencé a imaginarme los diferentes escenarios y los posibles resultados, y la verdad es que ninguno resultaba exitoso, pero más vale intentarlo.

Con mucho cuidado con los dedos de mis manos libres, ya que él sólo había atado mis manos de las muñecas, empecé a tirar de la manija de la puerta lo más despacio para que casi no se escuchara cuando la abriera hasta que escuché algo parecido a un "click", miré a Cinco y él seguía en lo suyo.

Abrí ligeramente la puerta, saqué uno de mis pies y luego el otro, bien, el problema iba a ser que no podía correr, así que tendría que caminar con cuidado y permanecer fuera de su vista, me levanté con un ligero impulso y di los primeros pasos.

Me giré a verlo pero ya no había nadie en el auto, ¿Qué rayos?.
Me apresuré a voltear y lo encontré frente a mi, di un salto hacia atrás de la impresión, podía ya sentir el golpe pero al no recibirlo me di cuenta que él ya me sostenía entre sus brazos.

-______, por favor, no intentes huir porque siempre te voy a encontrar, sabes muy bien que no puedes huir de quien conoce todos tus pasos.-me dio una escalofriante pero linda sonrisa.

De pronto un recuerdo vino a mi como un balde de agua congelada, esa frase se la había dicho a alguien antes, podía recordar, pero no sabía a quién, la cara estaba algo borrosa aún en mis recuerdos, tenía lagunas.

Aunque podía sentir que la frase tenía algo que la hacía muy oscura, más que viendo el contexto en que nos encontrábamos de que él supo dónde vivía y el hecho de que ahora me está secuestrando no ayudaba mucho y sólo reafirmaba mi cruel destino, morir.

O solamente estaba siendo muy exagerada, ¡¿Pero qué puedo pensar si literalmente me está arrebatando mi libertad?!

Es lindo, pero si dice la verdad, ¡Es mi hermano y me está secuestrando!.

Después de un rato él arrancó y condujo hasta llegar a un callejón, donde ya se encontraba un grandulón.

-¿Por qué tienes a  ______ atada?.-le preguntó el hombre al chico.

¡¿Cómo demonios me conocen?!

You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora