Capítulo 10

7.7K 891 710
                                    

Cinco Hargreeves.

-¿La dejaste ir?.-me preguntó Diego.
-Vanya tenía mucho para procesar.-aclaré.-cambiará de opinión. Lo sé.-asentí seguro de lo que decía.

Ella tenía que ayudarnos, de una u otra forma debía de hacerlo.

-¿Y los tipos que la perseguían?.-estiró su cabeza hacia atrás para verme ya que su novia lo tapaba.
-¿Los suecos?.-pregunté y en eso Elliott entra con 5 tazas, esperen,
¿5 tazas?.

-Si. ¿Irán a buscarla?.-respondió.
-No sabemos.-me acerqué a la mesa para tomar una de las tazas.

-¿Alguna idea de quién los envió?.-preguntó Lila.
-Tengo mis sospechas.-le sonreí.
A ella no le tiene por qué importar.
No es su asunto. 

-Pero ahora, nuestra prioridad es encontrar a papá, y obtener respuestas. Lo demás depende de eso.-asentí pensando que hacer para avanzar.

-Para que conste, lo encontré...-lo interrumpí para terminar por él.
-Y se te escapó antes de que pudiéramos hablar con él.-alcé mi taza con una sonrisa burlona.

-Me apuñaló.-se defendió.
-Me sorprende que haya esperado tanto. Todos hemos tenido ganas.-su novia se empezó a reír y Elliott sonrió.

-Muy buena.-alzó la mano para que le diera... Los cinco... Raro, de nuevo... Como en la misión del banco que tuvimos, la primera misión de _____. Chocamos los cinco y no me había dado cuenta de lo raro que sonaba.

El punto es que ignoré los cinco de Lila y sólo le di una mirada de disgusto disimulada.
Ésta chica si que me podía hacer perder la paciencia muy fácilmente.
Además de que no confiaba en ella estaba claro, después le diría algo.

-Por suerte, sé dónde estará esta noche.-la sonrisa de Lila se esfumó cuando vio que la ignore y proseguía con lo de antes. Entonces saqué el pequeño papel que había encontrado mientras estábamos en la Fábrica de papá sobre uno de sus escritorios, si no mal recuerdo.

-¿De dónde lo sacaste?.-Diego miró el papel.
-Lo hallé en su oficina mientras te apuñalaba.-me daba tanta risa, hubiera pagado por verlo, lo digo en serio.

-"Hoyt Hillenkoetter y el Consulado de México en Dallas lo invitamos a una gala".-leyó y Elliott hizo un ademán de que parara.

-Momento, ¿Hoyt Hillenkoetter?.-levanté mis cejas sorprendido al darme cuenta que sabía de lo que hablaba.

-¿En serio?
-¿Lo conoces?.-preguntamos.
-Tenemos que ir, dice que servirán mariscos.-habló Lila señalando la hoja, está bien enserio, ¿por qué se invita sola?

-Hillenkoetter es uno de los Doce Majestuosos.-especificó Elliott.

_______ Hargreeves.

No estoy lista.
No estoy lista.
No estoy lista.
No estoy lista.
No estoy lista.
No puedo hacerlo, es demasiado.
No lo soportaría.

Casi no podía escuchar lo que decían, sólo cuando hablaban en voz alta pero Cinco no había alzado la voz, si es que está ahí, claro.

Pero lo podía sentir, podía sentir que él estaba ahí y eso me hacía sentir demasiadas cosas, serían muchas emociones encontradas al verlo.

¿Qué le diría?
Tal vez esté sea el momento indicado, ¿o no?

Cinco Hargreeves.

-¿Qué diablos es eso?.-Diego hizo una mueca cuando Elliott comentó sobre los doce majestuosos.
-¿Qué?.-miró Incrédulo Elliott a Diego al no saber que era.

-Es un comité secreto.-habló esa voz femenina que me encantaba y que había pasado para mí un poco de tiempo que no la escuchaba, rápidamente me me giré para ver si mis oídos no me estaban haciendo una broma pesada, pero me quedé estupefacto cuando la vi.-Científicos, militares, criptogobierno. No se sabe qué hacen.-continuó diciendo.

-Si.-afirmó Elliott y se acercó a una de sus mesas para buscar entre todas sus cosas pero yo aún no podía apartar la mirada, todavía no podía creer que estuviera ahí en carne y hueso, creí que pasaría mucho más para este preciso momento.

-¿Son del gobierno?.-preguntó Diego

Los tres parecían no darle importancia a la presencia de esa persona que tanto extrañaba.

¿Ellos ya sabían que estaba aquí?
¿Y no me dijeron?

Se atrevieron de verdad a ocultarme algo que les había dicho era muy importante para mi.
Que hijos de...

-Una división clandestina. Kennedy fue el primer presidente en tratar de exponerlos, pero no se juega con ellos.-hablaba Elliott, le estaba poniendo atención pero a la vez no.

Aún seguía en un trance.

-Acá está, miren.-se acercó Elliott y puso una imagen sobre la mesa, mientras que esa persona tomó la taza... Entonces por eso la quinta taza.-son estos.-apuntó Elliott a la imagen y me obligué a mirar la imagen en vez de a aquella preciosa persona.-Ese es Hoyt.-apuntó a un tipo de la esquina.

-Sólo veo once.-asintió Lila.
-Porque sólo identificaron a once hasta ahora.-volvió a hablar esa maldita voz que amaba.

Por Dios, que siga hablando, por favor.

-¿Quién es el que falta?.-preguntó pero la respuesta era predecible, así que miré a Diego como afirmando lo que él también estaba pensando.

Teníamos que ir, ahora.

Pero claro no sin antes hacer lo que tanto había esperado con ansias.

Vi como ella se alejó por el pasillo y entró a una de las habitaciones que no tenían puerta, así que me apresuré y la seguí muy de cerca.
Era mi oportunidad, era ahora o nunca.

-Cinco.
-_______.-nos llamamos al mismo tiempo cosa que nos hizo sonreír y después procedimos a abrazarnos.

______ Hargreeves.

Realmente está pasando.
Esto de verdad está pasando.
Seguía oliendo igual de malditamente bien de como lo recordaba.
Reaccioné mucho más tranquila de lo que esperaba al verlo.

Él me atrajo más a su cuerpo y yo me aferré más a su cuello.
-Te extrañé.-dijimos a la par.

No, no, no, _____ no llores, ¡no!.

Y sin mi permiso pequeñas gotas de agua se comenzaban a deslizar por mis mejillas descontroladas.

-¿Por qué no viniste antes?.-mi voz temblaba.
-Acabo de llegar hace unos días.-y ahí fue cuando comprendí todo.

-Creí... Creí que no vendrías.-mi voz se entrecortaba y ahora mismo eso no me servía de mucho.

-Yo siempre volveré por ti, pase lo que pase, lo hice una vez y lo volvería a hacer un millón más ______.-acarició mi cintura.

-¿También estás teniendo cambios hormonales?.-pregunté con gracia por su comentario tan cursi.

-Déjame darte amor.-me apretó.
-Dios, en serio, ¿Dónde está Cinco?.-reímos.

-Lo siento, es que te extrañé demasiado y eso que para mí solo fueron unos días.-él se separó un poco de mi y yo de inmediato me perdí en sus ojos, quitó una mano de mi cintura para ahora colocarla en una de mis mejillas, se fue acercando a mi, hasta que ocurrió, después de tanto tiempo, al menos para mí...

Nos besamos.

Extrañaba sus labios como no tienen una idea, era el reencuentro perfecto, sentía tantas emociones mezcladas...

Mierda, Harry.

You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora