Capítulo 48

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Todos entramos al granero y una gran energía nos azotó con una pequeña brisa de aire al entrar.

Esa energía giraba alrededor del niño. Harlan, que se le notaba muy asustado, parecía que tenía un ataque ya que se movía frenéticamente.

-¿Harlan? ¡Harlan, soy yo, Vanya!.-le llamó Vanya entre todo ese ruido.-escúchame, sé que tienes miedo, pero puedo ayudarte. Necesito que me escuches, ¿si? ¿Puedes hacerlo?.-le preguntó.

Vanya le dio una rápida mirada a Sissy como pidiendo autorización y ella asintió.

Acerqué mi mano a esa energía pero antes de poder acariciarla me quemó.

-¡Auch!.-me quejé y llevé mis dedos a la boca tratando que mi saliva alivianara el dolor.

-¿Estás bien?.-me preguntó Diego.
-Es demasiado poderoso, nosotros no podemos hacer nada.-los miré y me alejé de ahí.

-¡Chicos!.-nos llamó Klaus.
-¿Qué?.-respondió Diego.-mierda.-exclamó.

Todos nos acercamos a la puerta para observar a...

¡Malditas hijas de...

-¿Quiénes son?.-preguntó Klaus.
-Son la encargada y la novia de Diego.-respondió Cinco.

-Lila. Es mi ex novia.-aclaró.
-¿Qué?.-Klaus lo miró sorprendido y luego me miró a mí.

-Lo sé.-dije sin emitir un sonido para que Klaus leyera mis labios, luego él abrió la boca impactado.

-No importa. Lucen enfadadas.-apuntó Luther.
-Si.-confirmó Klaus.
-Diego suele causar ese efecto.-comentó Allison.

-Iré a ver qué quieren. Quédense con Vanya y el niño.-ordenó Cinco.

-Te acompañamos. Vamos.-habló Diego, tomó mi mano y corrimos hacia afuera seguidos de Cinco.

Bueno al menos él sí me tomó en cuenta aunque esta vez yo no quería, demasiada tensión de novios.

-Adoro el aire fresco del campo. ¿Y tú, linda?.-comenzó a parlotear una vez que estuvimos lo suficientemente cerca.

-Me da náuseas.-Lila al verme sonrió de una forma extraña.

-¿Qué quieren?.-preguntó Cinco.
-Verte sufrir.-contestó Lila seca.
-Y yo, ¿Qué?.-preguntó Diego ahora.

-No vales la pena.-replicó.
Yo alcé mis cejas sorprendida y salió una pequeña sonrisa de mis labios.

-Tranquila. Vinimos por asuntos oficiales.-explicó La Encargada.

-¿Qué clase de asuntos?.-pregunté esta vez yo.

-Como jefa de la Comisión, decidí eliminar a los criminales responsables del asesinato de la antigua junta directiva.-especificó.

-Entiendo. Nosotros no matamos a la junta.-habló Diego, yo puse una mano sobre su hombro para dar unas palmaditas y él me miró confundido.

-De hecho, Diego, eso no es del todo cierto.-comenté.

-¿No les dijiste nada?.-le preguntó a Cinco.

-Si bueno, hola, estoy yo también.-hablé yo y agité mi mano en forma de saludo.

-Oh, niños...-negó la encargada.
-¿Qué rayos hicieron?.-nos preguntó Diego.

-Lo que nos pidió.-la apunté.
-Lo necesario para ayudar a la familia.-corrigió Cinco.
-O eso también.-asentí.

-Hasta que alguien rompió nuestro trato.-Cinco miró a La Encargada.

-Alguien no lo habría roto si alguien hubiera cumplido su plazo. Qué pena.-se defendió.

-Fue una trampa.-hablé ahora yo.
-Ustedes solos se metieron en esto. Y tus hermanos también. Es un tema recurrente en sus pequeñas vidas.-nos miró sería pero no nos intimidada.

-No puedo creer lo que hicieron. No tienes idea del caos que hay en la comisión.-nos dijo incrédulo Diego.

-Lamentamos tratar de ayudar.-repetí sus palabras de hace un rato cuando dio una idea muy estúpida en plena pelea.

-¿Caos? ¿Quién dice eso?.-nos miró mal.

-Todos.-afirmó Diego y ella miró hacia otro lado.-hasta los conserjes creen que es un desmadre.-escupió con odio y con pura verdad.

Aquí habría problemas.
Muchos problemas.

You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora