FugoNara Tober 2020 - FugoxFem Narancia

Día 24: Amor

Fugo cargó a Narancia hasta su habitación de lujo y la dejó suavemente sobre la cama, la chica estaba muy feliz de poder disfrutar de su luna de miel.

Se posicionó sobre ella en la cama y besó apasionadamente sus labios, siendo correspondido mientras ella acariciaba el rostro de su amado.

—Narancia, finalmente estamos casados, no sabes lo feliz que estoy

—Claro que lo se, yo me siento igual

—Te mentiría si te dijera que no siento miedo, pero a la vez estoy muy excitado

—Tranquilo, sólo sigue tu corazón

Fugo con cuidado abrazo a Narancia y la ayudó a sentarse para bajar el cierre de la espalda de su vestido, luego con cuidado tiró hacia abajo la prenda hasta retirarla por completo, dejando a la chica con su lencería; un brasier blanco a juego con sus bragas y pantimedias.

No podía dejar de contemplar la belleza de su esposa, ella se sonrojó al ser observada por quién más amaba, en el fondo también estaba un poco asustada, jamás había hecho antes aquellas cosas, ni siquiera había visto películas para adultos, lo más cercano que conocía era haber visto a Giorno y Mista, y ahora tendría su primera vez con su amado esposo Fugo.

Narancia extendió sus brazos para quitarle la corbata a su amado y de a poco desabotonar su camisa y quitar su chaqueta.

—Nara, estoy nervioso, no quiero lastimarte pero no sabes cuánto te deseo

—Tranquilo, no me vas a hacer daño,si me duele algo te aviso

—Está bien, voy a confiar en tí

—Solo déjate llevar Fugito lindo

Con mucho cuidado Fugo desabrochó el sujetador de Narancia y lo quitó de su cuerpo, dejando al descubierto sus pechos. Estaba completamente sonrojado, pues el cuerpo de su amada era aún más bello de lo que imagino.

Llevó sus manos a los pechos de la chica y comenzó a masajear despacio para no lastimarla, esa zona era tan suave a su tacto que lo volvía loco, y al oír los gemidos de la chica perdió el control, bajó sus manos hasta las bragas de la chica y con cuidado quitó la prenda.

—Eres aún más hermosa de lo que imaginé

—¿De verdad lo crees o lo dices porque me depilo al cero?

—Lo digo en serio, eres preciosa por dentro y por fuera

Fugo bajó su pantalón y desabrochó los zapatos de Narancia, ella los tiró lejos y Fugo se posicionó con su miembro en la entrada de la vagina de la chica para dar su primera embestida, pero antes de eso, besó apasionadamente sus labios.

—Si te duele o te lastimo me detendré

—Y si tú sientes miedo puedes detenerte también

—Tranquila mi Naranjita

Fugo comenzó a entrar lentamente al interior de la chica, ella se afirmaba de los hombros del contrario y aguantaba en silencio el dolor al sentir romperse su himen, no quería preocupar a su amado.

De a poco Narancia se fue acostumbrando y Fugo fue aumentando la intensidad de sus embestidas, la chica gemía suavemente mientras Fugo abrazaba su cuerpo y daba besos en el cuello de la chica.

Fugo experimentaba algo nuevo, jamás imaginó que se sintiera tan bien, le estaba gustando la experiencia y más bien por el hecho de que lo estaba haciendo con la persona que más amaba en su vida.

Narancia se dejaba llevar, aunque sentía un poco de dolor, de a poco le comenzaba a gustar, sobre todo porque se sentía amada.

Finalmente llegaron al climax, primero Narancia y luego tras un par de embestidas le siguió Fugo. Ambos se recostaron cansados respirando agitado, Fugo sonrió y abrazó a su esposa con mucho cariño.

—Narancia, gracias, fue lo más hermoso que he experimentado en toda mi vida

—Fugito...

—Eres lo que más amo, perdimos tanto tiempo peleando, ahora ya no temo a hacer el amor contigo

—Te amo Fugo, me dolió un poquito pero mi amor por ti es mayor que el dolor

—¡Por qué no me dijistes!

—Porque si te decía ibas a detenerte y de verdad fue muy bonito

Fugo acarició el rostro de su amada y la besó dulcemente.

—Si gustas podemos hacerlo nuevamente—ronroneo Fugo— Puedo ser gentil

—Me gustaría mucho, pero la verda me quedó doliendo mi cosita

—Está bien Naranjita, puedo esperar a que te sientas mejor, tenemos toda una vida juntos por delante para hacerlo

Narancia se acurrucó en el pecho de Fugo, él la tapó con una manta una vez que ella concilió el sueño. Él la miraba dormir, completamente enamorado, aún no podía creer que la chica más hermosa de Nápoles se haya casado con él y le haya dado la mejor noche de todas.