Día 12: Ópera

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Narancia había ganado dos boletos para la ópera en un concurso telefónico.

La chica participó por un nuevo control para su consola y como los premios eran al azar ella ganó los boletos, pero no quería ir, encontraba de lo más aburrida la ópera, por lo que quiso obsequiarle los boletos a Giorno y Mista.

Pero aquella mañana no se encontraba el jefe ni sus dos asistentes, pues Giorno, Mista y Polnareff viajaron a Roma a una importante reunión. Narancia entonces guardó los boletos en su bolso.

Faltaba poco para el medio día y debía ir al restaurante a estudiar con Fugo, rápidamente terminó de arreglarse, tomó su bolso con las llaves de su auto y partió al restaurante, y como siempre, llegó tarde.

Al llegar, vio a Fugo calmado leyendo el periodico mientras bebía una taza de café pequeña. Se dio cuenta de inmediato que había llegado Narancia, pues ella era muy ruidosa.

—Hola Fugo lindo, perdón la tardanza

—Narancia, siempre llegas tarde, ya me acostumbré

La chica se sentó a su lado y se pegó a su brazo

—¿Qué estás leyendo?

—El perdiódico ¿Qué no ves?

—Me refiero a que artículo, baboso

Fugo la miró molesto

—Estoy viendo la sección de panoramas, hay un recital de ópera que quiero ver y al parecer se agotaron los boletos, entonces estoy buscando las reseñas ya que me lo voy a perder

—Ah, esa aburrida ópera del centro

—¿Sabes de la presentación? Wow, me sorprendes cada día más, pensé que no era de tu interés

—Claro que no es de mi interés, pero tengo dos boletos que me gané, si quieres te los regalo

—¡BROMEAS! He buscado boletos como loco pero están agotados, ni siquiera pude conseguir con mis contactos de Passione... ¡Y TÚ TIENES, TE AMO!

—Oye oye, si te los doy, pero para que lleves a un amigo tuyo o algo, a mi me aburren esas cosas

—Ay Narancia, la idea de ir a la ópera en pareja es que sea romántico, por eso te ganaste dos boletos y no uno

—Yo no quiero ir a eso, te digo que invites a alguien más

Narancia sacó de su bolso los boletos y se las pasó a Fugo, él los recibió y los guardó en su chaqueta, luego miró de reojo a Narancia y dijo

—Entonces tendré que invitar a Sheila E

—¡NO, A ESA NO!—Gritó Narancia golpeando la mesa—Sabes que ella no me agrada

A Fugo le pareció tierno ver a Narancia tan celosa.

—Bueno, no se me ocurre a nadie más a quien invitar, se que Sheila estará feliz de acompañarme

—No, no quiero, no me agrada, prefiero ir contigo y ver la estúpida ópera antes de que vayas con ella

—Entonces está decidido, irás conmigo

—Oye Fugo, eso se llama jugar sucio, pero si te acompañaré

Tras estudiar un poco y luego almorzar, Fugo se despidió de Narancia para ir a prepararse para la ópera, ya que el teatro y la función eran de etiqueta y requería atuendo formal. La chica no estaba muy convencida, pero prefería ir a aburrirse que dejar a su novio ir con otra chica. Fugo por su parte estaba muy emocionado, amaba aquella función y aún más feliz para él era el hecho de que tendría a su amada a su lado.

En la noche Fugo pasó a recogerla, ambos fueron al teatro a ver la función, en un comienzo Narancia miraba el techo, la gente, sus manos y la ropa graciosa del elenco, pero le aburría mucho el espectáculo. Fugo por su parte estaba fascinado.

Narancia se quedó dormida a mitad de la función, Fugo no lo notó, estaba demasiado concentrado en la puesta en escena y no se dio cuenta que su tierna naranjita se había dormido.

FugoNara Tober 2020 - FugoxFem NaranciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora