POV: Cassiopeia
Era una tarde lluviosa, con rayos de tormenta en Malfoy Manor, y mi madre me estaba peinando frente a la luz de la chimenea, mientras que Draco y papá jugaban al ajedrez. Odio las tormentas, escuchar un trueno me causaba pánico, quizá no tanto, o quizá sí, pero podía controlarlo. Cuando escuchaba una tormenta un miedo inmenso e incoherente se apoderaba de mi, por eso no solía hacer planes si habia una tormenta, porque les tenia miedo, y no sé por qué, aunque podía pretender que nada pasaba, ahí estaba, el miedo a los truenos.
Yo le había enviado mi regalo de cumpleaños a Harry, su propia snitch, con una nota diciéndole que practicara y así, tal vez un día, me ganaría. La primera vez que llamé, todo fue bien, lo llamé cuatro días después de llegar a casa
- Buenas tardes, eh... ¿Es usted el señor Vernon Dursley?
- Así es - respondió una horriblemente grave voz
- He llamado para comunicarme con el señor Harry Potter, tengo entendido que vive bajo su tutela
Mis padres me habían ayudado a armar una especie de discurso para que no sospecharan que llamaba para hablar con Harry, por mera diversión y amistad. Mis padres, a diferencia de Draco, aprobaban al cien por ciento mi amistad con Harry Potter, así que me ayudaron a investigar sobre el tefelóno o como se diga, para dar una buena impresión.
- ¿Quiere hablar con quien?
- Harry Potter, su sobrino, el que está bajo su cuidado, sería tan amable de ponerlo al teléfono
- ¿Para qué?
- Sabía usted que no pasarle el teléfono a un niño es privarlo de su libertad, lo que es un delito
En realidad, no estábamos tan seguros de ello, pero la seguridad Malfoy imponía bastante, nadie se atreva a discutir con, siquiera, nuestra voz.
- Claro, claro - masculló el hombre - ¡Niño! - oí que gritaba y, luego, susurraba - Tienes prohibido decir algo malo de nosotros ¿Oíste, mocoso?
- Sí, tío Vernon ¿Hola?
- ¿Se lo creyó todo? - le dije con burla
- ¿Cassie?
- La misma
- ¿Cómo andas? Eres la primera en llamar
- Nadie le niega nada a un Malfoy, Harry
Hablamos por un buen rato, le confesé que no sabía usar nada muggle, y casi digo "teléfeno" en vez de "teléfono", pregunté sobre demás cosas muggles, que me contestó amablemente, le ofrecí venir a pasar el resto de sus horribles y muggles vacaciones conmigo, pero me dijo que prefería no verle la cara a mi hermano unos meses más. Le dije que volvería a llamar la próxima semana, para que su tío no se diera cuenta que lo hacíamos por entretenimiento pero, cuando volví a llamar, me contestó el mismo hombre, pero ardiendo en rabia
- ¿Qué quieren?
- Quiero hablar con Harry...
- ¡Aquí no vive ningún Harry! ¡No tenemos nada que ver con ese horrible mundo suyo! ¡No vuelva a llamar!
Y me cortó. Mis padres se quedaron bastante ofendidos por el hiriente comentario del tío de Harry, pero los convencí de no hacer nada en su contra, porque eran la única familia de Harry. En realidad, teníamos un muy fino hilo de relación con él, pero no lo suficiente para reclamar su tutela, en una lucha legal con los Dursley, ellos ganarían, aunque no estaba segura de que los Dursley se opusieran.
- ¡Señores! - dijo Dobby ingresando a todo correr con el profeta en la mano
- ¿Qué ocurre, Dobby?
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2) Cassiopeia Malfoy y el prisionero de Azkaban
Random¡ALERTA SPOILER! La historia de Cassiopeia comienza en la cámara secreta, la cual ya esta completa y publicada en mi cuenta, léela antes de seguir con esta parte, todos odiamos los spoilers. ----------------------------------------------- ¿Si leíste...