Cuando dejamos la enfermería al día siguiente a mediodía, encontramos el castillo casi desierto. El calor abrasador y el final de los exámenes invitaban a todo el mundo a aprovechar al máximo la última visita a Hogsmeade. Sin embargo, a la pandilla ya nos había cansado ir con la capa invisible, además estaría muy llena. Así que nos quedamos a la sombra de nuestro árbol favorito, mientras hablábamos sobre mi padrino (sincerándome con ellos sobre mi relación con el presunto asesino) y les contaba sobre mi patronus.
- A mi no me molesta tener profesores licántropos - dije mientras seguía compitiendo con Blaise por quien hacía que su piedra rebote más sobre el agua
- Una lastima. En estos momentos está haciendo las maletas - me dice Greg
- ¿Qué está haciendo qué? - pregunté alarmada
- Lo primero que hizo esta mañana fue presentar la dimisión. Dice que no puede arriesgarse a que vuelva a suceder.
Corrí sin dar explicación alguna a nadie. Siquiera cuando Harry y yo nos cruzamos unos pasillos antes de llegar, ambos corriendo. La puerta del despacho del profesor Lupin estaba abierta. Ya había empaquetado la mayor parte de sus cosas. Junto al depósito vacío del grindylow, la maleta vieja y desvencijada se hallaba abierta y casi llena. El profesor se inclinaba sobre algo que había en la mesa y sólo levantó la vista cuando Harry llamó a la puerta.
- Los he visto venir - dijo Lupin sonriendo. Señaló el pergamino sobre el que estaba inclinado. Era el mapa del merodeador.
- Acabo de estar con Hagrid - dijo Harry - Me ha dicho que ha presentado usted la dimisión.
- No es cierto ¿Verdad? - dije asustada
- Me temo que sí - contestó. Comenzó a abrir los cajones de la mesa y a vaciar el contenido.
- ¿Por qué? - preguntó Harry
- Una vez se hizo de uso público que Sirius Black tenía posibilidades de ser libre, debido a su inocencia... - suspiró - Ha sido el colmo para Severus. Creo que ha sido muy duro para él perder la Orden de Merlín. Así que él... por casualidad... reveló esta mañana en el desayuno que soy un licántropo.
- ¿Y se va sólo por eso? - pregunté
El profesor Lupin sonrió con ironía.
- Mañana a esta hora empezarán a llegar las lechuzas enviadas por los padres. No consentirán que un hombre lobo dé clase a sus hijos, chicos. Y después de lo de la última noche, creo que tienen razón. Pude haber mordido a cualquiera de ustedes... No debe repetirse
- ¡Usted es el mejor profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras que hemos tenido nunca! - dijimos
- ¡No se vaya! - rogué
El profesor Lupin negó con la cabeza, pero no dijo nada. Siguió vaciando los cajones. Luego, mientras buscaba un argumento para convencerlo, Lupin añadió:
- Si estoy orgulloso de algo es de todo lo que han aprendido. Háblenme de tu patronus, Cassie.
- ¿Cómo lo sabe? - pregunté anonadada
- Bueno, hablé con Sirius. Aunque solo me confirmó algo que ya suponía: Que uno de ustedes consiguió lo que hace tiempo practicamos, aunque pensé que había sido Harry
Harry contó a Lupin lo que había ocurrido. Tal parece Harry también había hecho un patronus corpóreo pero, al estar tan cerca de los dementores, no duró tanto. Al terminar, el profesor Lupin volvía a sonreír:
- Sí, tu padre se transformaba siempre en ciervo - confirmó - Lo adivinaste. Por eso lo llamábamos Cornamenta.
El profesor Lupin puso los últimos libros en la maleta, cerró los cajones y se volvió para mirarnos
- Toma, la traje la otra noche de la Casa de los Gritos - dijo, entregándole a Harry la capa invisible - Y... - titubeó y a continuación me entregó también el mapa del merodeador - Ya no soy profesor tuyo, así que no me siento culpable por devolverte esto. A mí ya no me sirve. Sirius me ha contado que tú eres una Merodeadora
Cogí el mapa y sonreí
- ¿De verdad? ¿El mapa del merodeador original? ¡Es increíble, es increíble! - dije abrazándolo
- Usted me dijo que Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta me habrían tentado para que saliera del colegio... que lo habrían encontrado divertido - dijo Harry
- Sí, lo habríamos hecho - confirmó Lupin, cerrando la maleta - No dudo que a James le habría decepcionado que su hijo no hubiera encontrado ninguno de los pasadizos secretos para salir del castillo.
- Mi padrino nunca me quiso decir todos los pasadizos, solo dos - dije sonriente - he descubierto muchos que nunca pudieron haber descubierto
Alguien llamó a la puerta antes que el profesor pueda decir algo. Guardamos rápidamente en el bolsillo el mapa del merodeador y la capa invisible. Era el profesor Dumbledore.
- Tu coche está en la puerta, Remus - anunció
- Gracias, director.
El profesor Lupin cogió su vieja maleta y el depósito vacío del grindylow.
- Bien. Adiós, chicos - dijo sonriendo - Ha sido un verdadero placer ser profesor suyo. Estoy seguro de que nos volveremos a encontrar, en otra ocasión. Señor director; no hay necesidad de que me acompañe hasta la puerta. Puedo ir solo.
- Adiós entonces, Remus - dijo Dumbledore escuetamente.
El profesor Lupin apartó ligeramente el depósito del grindylow para estrecharle la mano a Dumbledore.
Luego, con un último movimiento de cabeza dirigido a Harry y una rápida sonrisa, salió del despacho. Había perdido a un gran merodeador como profesor, pero creo que lo gané como amigo. Salí después de él, pero al otro lado, si no había querido la compañía del director ¿Por que iba a querer la mía?
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2) Cassiopeia Malfoy y el prisionero de Azkaban
Diversos¡ALERTA SPOILER! La historia de Cassiopeia comienza en la cámara secreta, la cual ya esta completa y publicada en mi cuenta, léela antes de seguir con esta parte, todos odiamos los spoilers. ----------------------------------------------- ¿Si leíste...