Clases extra

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El lunes, por fin le habían quitado las vendas al exagerado de mi hermano, se había cansado demasiado de Pansy, no le había salido como quería.

Salvo la parte en la que se quejaba del profesor Lupin, me encantaban las clases del profesor Snape. Aunque no voy a negar que me emocioné mucho cuando el ex-merodeador volvió a dar clases. Al sonar el timbre, todos recogimos nuestras cosas y se dirigieron a la puerta, pero...

- Espera un momento, Cassie - me dijo Lupin - me gustaría hablar un momento contigo. Regresé mis pasos - Me han contado lo del partido. Y lamento mucho lo de tu escoba. Harry me comentó que no se pueden reparar

- No se pueden ni diferenciar - dije con una risa amarga - Hablando de diferencias. Debería hablar con el profesor Snape, tiene algo en contra de los hombres lobo, y no creo que deba ser así, nos bombardeó con tareas de cómo diferenciarlos

- Supongo... Creo que Severus tiene sus motivos, Cassie

- ¿Ha oído también lo de los dementores? - dije con algo de temor

- Sí, lo oí.

- ¿Por qué? ¿Por qué me afectan de esta manera?

- Te diré lo mismo que le dije a Harry: Los dementores afectan a Harry más que a los demás porque en su pasado hay cosas horribles que los demás no tienen.

- ¿Y yo, profesor? ¿Yo por qué?

- Yo supongo que, al igual que Harry, tendrás un horrible recuerdo en su pasado

- Cuando hay alguno cerca de mí... Profesor, Harry y yo oímos lo mismo, ya no tengo dudas: Es el momento en que el señor Oscuro asesinó a su madre ¿Qué tengo yo que ver con eso? ¿Qué me une a los Potter, al señor Oscuro, o a Harry? - pude notar el tono de desesperación que usé y traté de volver a mis cabales

El profesor me miró unos segundos, y podría jurar que ví terror en sus ojos, pero no me dijo nada

- Usted debe saber como hacerles frente - dije de pronto - ¿Me puede enseñar?

- Supongo que podría darte clases al mismo tiempo que a Harry, pero me temo que no podrá ser hasta el próximo trimestre. Como le dije a Harry: Tengo mucho que hacer antes de las vacaciones. Realmente es un momento muy inoportuno para caer enfermo.

- Yo creo que la licantropía es una condición más que una enfermedad, profesor

- Yo... ¿Cómo...?

- Ahm... El trabajo del profesor Snape. No se preocupe, profesor, si he guardado su secreto tantos... tanto tiempo, lo haré ahora, pero cuídese del profesor Snape, me cae muy bien, pero usted a él... ¿Sabe usted por qué?

El profesor pareció divertirse con que sea, precisamente eso, lo que yo no sabia

- Debe ser por mi condición, aunque me han dicho que también podría ser por mi puesto de trabajo

- Sí, bueno, el profesor Snape siempre ha querido ser profesor de DCAO

2) Cassiopeia Malfoy y el prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora