Caminaba, sola, por los jardines del colegio. Ya faltaba poco para las vacaciones, otro año de colegio más, acabado. Oí un aullido que venía de la oscuridad: un perro dolorido.
- Sirius - murmuré, mirando hacia la negrura.
No había otra forma, Fang no aúlla así, y no hay más perros en Hogwarts. Eché a correr. El aullido parecía proceder de los alrededores del lago. Corrí en aquella dirección y noté un frío intenso sin darme cuenta de lo que podía suponer. El aullido se detuvo, llegué al lago, pero estaba del lado equivocado, y con ellos demasiado cerca: Sirius había vuelto a transformarse en hombre. Estaba en cuclillas, con las manos en la cabeza, y al menos cien dementores se acercaban como una masa negra. Aquel frío ya conocido penetró en mi interior y la niebla empezó a oscurecerme la visión. Por cada lado surgían de la oscuridad más y más dementores. Los estaban rodeando... Mi padrino se estremeció. Rodó por el suelo y se quedó inmóvil, pálido como la muerte. Los dementores se aproximaban y ya estaban a tres metros escasos de ellos. Formaban una sólida barrera en torno a Harry y Hermione, y seguían acercándose...
- ¡Expec...! ¡Expecto...!
Un delgado hilo de plata salió de mi varita y bailoteó delante de mí, como si fuera niebla. Sentí que mis rodillas golpeaban la hierba fría. La niebla me nublaba los ojos. Haciendo un enorme esfuerzo, intentó recordar. Un terror de muerte se apoderó de mí al ver como Harry estaba apunto de ser besado por un dementor, al igual que mi padrino. Sin poder ver bien, y sin estar segura que realmente iba a funcionar, pensé con fuerza en todas las promesas de mi padrino, la alegría me causaba saber que tenía un gran amigo, como él. Estando tan cerca de los dementores, con los gritos de los Potter en mi cabeza, grité
- ¡Expecto patronum!
Una luz cegadora iluminaba la hierba... Habían cesado los gritos, el frío se iba... Se iban. Volvía a hacer calor. Vi que, al otro lado, en la esquina opuesta del lago, un gran perro de luz jugaba y corría, alejando a los dementores como si persiguiera ardillas. Reí como una niña pequeña antes de caer de rodillas y tratar de recuperar el aliento.
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NOTA DE AUTOR: Harry también puede crear un patronus corpóreo, pero digamos que, en mi versión de la historia, Cassie se le adelantó
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2) Cassiopeia Malfoy y el prisionero de Azkaban
De Todo¡ALERTA SPOILER! La historia de Cassiopeia comienza en la cámara secreta, la cual ya esta completa y publicada en mi cuenta, léela antes de seguir con esta parte, todos odiamos los spoilers. ----------------------------------------------- ¿Si leíste...