Dedicado a Andrea, una excelente representante del llano Colombiano. Espero que te guste 💙
-Y dime Magnus, ¿hay algo que quieras decir? ¿Algo que quizás quieras explicar? –Preguntó Alec mirándome con el ceño profundamente fruncido–. ¿Quién es Ragnor Fell? –El chico me hablaba y yo lo escuchaba como si una pared gigante nos dividiera. Su voz sonaba lejana y mi mente estaba centrada en aquella noche... en la sangre rodeándome... en los gritos torturados de mi mejor amigo... y en la oscuridad–. Magnus –insistió Alec y yo alcé mi cabeza. El ojiazul me miró sorprendido y me abrazó contra su pecho–. ¿Magnus pasa algo malo?
-Ragnor –musité con la voz rota–. Mi Ragnor.
- ¿Tú Ragnor? –Preguntó Alec receloso–. ¿Qué pasó? ¿Quién es él? ¿Quién es Ragnor? –presionó Alec.
- ¡Alec basta! ¿No ves cómo está? –Preguntó la hermana del chico–. Es obvio –Isabelle suspiró mientras me miraba preocupada–. Es tu mejor amigo, ¿verdad? –Preguntó la pelinegra y yo asentí. Alec me estrechó más contra su pecho.
-Oh Magnus, no lo sabía, lo siento mucho...
-Pero lo que no entiendo es... –habló Isabelle con suavidad y noté que estaba preocupada por herirme con sus palabras–. Creí que tu mejor amigo...
-Yo también –la interrumpí.
- ¿Cómo podemos saber qué es él? –Preguntó Alec y yo me encogí de hombros.
-Definitivamente es la letra de Ragnor.
-Realmente no es una prueba válida –señaló Isabelle–. Hace años aprendí a hacer la letra de mamá y papá...
- ¿¡Aprendiste qué!? –Preguntó Alec frunciendo el ceño.
-Vamos Alec, en todos los líos que me he metido, tenía que aprender la letra de mamá para firmar las notas que le enviaban. Tenía que aprender a salvarme de los problemas –se defendió Izzy.
- ¡Entonces quizá deberías evitarlos! –Gruñó mi lindo ojiazul–. Como sea –Alec suspiró–. Isabelle tiene razón, que sea la letra de Ragnor en realidad no prueba nada.
-Iré –aseguré. Isabelle y Alec me miraron como si estuviera loco, pero antes de que Alec pudiera decir palabra, yo lo silencié posando mis dedos sobre sus labios–. Sí es verdad que Ragnor está vivo... –mi voz se quebró–. Tengo que saberlo.
-No lo entiendo, se supone que estaba muerto –señaló Isabelle–. Tú lo viste morir, ¿o no?
Me mordí mi labio.
-Sí... no... no lo sé... no exactamente.
- ¿A qué te refieres?
-Lo que sucedió con Ragnor... aún no lo entiendo. Recuerdo todo lo sucedido aquella noche... y aun así es tan... borroso...
-Magnus –Alec habló suavemente mientras me llevaba a la cama, se tiró en ella y me sentó en sus piernas–. ¿Crees que puedas contarnos lo sucedido?
Miré a Alec con enorme pesar, pero asentí.
Quizá... quizá aquello me podría liberar, y tal vez entendería lo que había sucedido, aunque aquello me partiera el corazón. Tomé una bocanada de aire antes de hablar.
-Las vacaciones de verano se estaban terminando. Ragnor y yo disfrutábamos pasar tiempo fuera, ir a fiestas, emborracharnos, cosas típicas de un adolescente de ciudad. Aquel día no era la excepción. Ragnor pasó por mi casa y fuimos al lugar donde se celebraría la fiesta. Bebimos... bebimos quizá en demasía. Bebimos hasta perder la conciencia... desperté cuando escuché unos gritos desgarradores. Estaba en un parque, detrás de unos arbustos. Me desperté en un charco de sangre, tenía arañazos y la ropa desgarrada, pero estaba bien –las lágrimas se deslizaban por mis mejillas como cascadas–. Ragnor no lo estaba... se estaba desangrando... un hombre alto estaba inclinado sobre él. Estaba oscuro, tenía una capucha encima, no pude ver nada más que su sonrisa... su espantosa sonrisa y sus labios blancos. "Tú eres siguiente" me dijo inclinando su cuchillo para atacarme. Creí que era mi fin, entonces se escucharon unos pasos, ramas rompiéndose y algunos disparos. El hombre fue herido en el hombro y huyó. "Corre Magnus, por favor" suplicó la voz de mi amigo. "No quiero dejarte" le dije abrazándolo. Mi cuerpo se llenó de su sangre, pero Ragnor sólo podía verme con terror. "Te amo, te amo Magnus. Eres hermano que siempre deseé tener". Fueran las últimas palabras que le escuché pronunciar antes que alguien me tomara de los hombros y me arrastraron fuera. Un policía me llevó lejos. Había ambulancias y patrullas por todo lado. Alguien había reportado un ataque... cuando los agentes volvieron, el cuerpo de Ragnor no estaba allí, solo aquel gigantesco charco de sangre. Supusieron que el asesino había regresado para deshacerse el cuerpo. Quise correr yo mismo, buscarlo, pero papá llegó y me lo impidió. Creí que no volvería a ver a Ragnor Fell. Los agentes aseguraron que por el nivel de sangre que había, era más que seguro que estaba muerto. Yo también lo creía. Había visto la muerte brillar en los ojos verdes de Ragnor. Sabía que esa sería la última vez que lo vería. Estaba seguro. Y fue así –arrugué la nota al presionarla contra mi pecho y un sollozo fuerte se escapó de mis labios. Alec acarició mi cabello con suavidad y me meció entre sus brazos.
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You're my gravity (MALEC)
FanfictionLa vida le quitó a Magnus una persona muy especial , y aquello lo cambió completamente. Asmodeus está desesperado, no sabe que hacer, teme que su hijo termine en prisión, desesperado, lo envía a la Academia Idris para alumnos especiales, donde Magnu...