Y allí estábamos todos. Lilith estaba sentada frente al escritorio de Jem; Maryse –que había descubierto se llamaba la madre de Alec e Isabelle –estaba en uno de los sillones; Jem estaba en el otro; Isabelle, Alec y yo nos encontrábamos en el sofá amontonados, mirando como a las reinas le servían té. Jem había pedido una taza de café. Alec, Isabelle y yo habíamos preferido no tomar nada en este momento.
-Perfecto –musitó Lilith una vez la empleada salió de la oficina.
Todo el pasillo estaba lleno de guardias, si lo que quería Jem era no llamar la atención, por supuesto no lo había logrado.
-James nos ha relatado lo que ha sucedido... –habló mi abuela y me sorprendió aquella voz tan dura y fría que tenía.
-Estamos al tanto de sus imprudencias e irresponsabilidades –esta vez la que habló fue Maryse mientras fulminaba con la mirada a sus dos hijos, pero después centró su mirada en mí, y estaba claro que estaba llena de odio–. ¡Has arrastrado a mis hijos a una misión suicida, pudieron haber muerto y el destino de mi reino pudo haber estado incierto por tu culpa, niñito irresponsable!
-Un momento –habló Lilith–. Te recuerdo Maryse, que Magnus también se puso en peligro y el futuro de mi reino también hubiera quedado incierto.
-Por supuesto –la voz de Maryse tenía un tono de perfecta frivolidad–. ¡Entonces por tu nieto irresponsable los dos reinos pudieron verse afectados! ¿¡En qué estabas pensando!? –Preguntó Maryse elevando la voz.
Noté que Alec apretó su mandíbula. Estaba claro que se estaba esforzando para no gritarle a su madre... y le costaba mucho. Me sorprendió cuando la siguiente en hablar fue Isabelle.
-Magnus no nos obligó a nada, fuimos con él porque teníamos que hacerlo.
- ¿Ah sí? ¿Tenían? –Preguntó Maryse con amargura.
-Sé que no entiendes muy bien el concepto de amistad, madre, nunca has tenido una verdadera, pero eso es lo que hacen unos amigos por otros. Salvarse el pellejo, Magnus no podía ir solo, era arriesgado, ¿y si se lo hubieran llevado? ¿Y si le hubiera sucedido algo malo? –Preguntó Alec con ira contenida–. Magnus no solo es mi amigo, es mi novio, y haré todo para que esté a salvo.
-Y es mi mejor amigo –aseguró Isabelle con firmeza–. ¿Qué pensarías si Magnus hubiera resultado herido? ¿O peor?
-Hubiera sido triste –respondió la mujer, aunque sus palabras no parecían ser de todo sinceras–. Pero mis hijos no se hubieran arriesgado de la forma en que lo hicieron.
- ¡Un momento! ¡Ya basta Maryse! Te recuerdo que estás hablando de mi nieto, así que te pido más respeto –esta vez Lilith parecía genuinamente furiosa–. Lo que pasó ya no importa, sí, los chicos fueron irresponsables, pero eso no volverá a suceder.
- ¿¡Y quién te lo asegura!? ¿Y quién me lo asegura a mí?
- ¡Pues yo! –Respondió mi abuela con seriedad–. Y mi palabra debería bastarte. Ahora, sí ya terminaste de enfrentar a los chicos, me gustaría hablar de su seguridad con ellos –Maryse parecía no querer dejar el tema, pero por la mirada dura que le dedicó mi abuela, supuse que no tenía opción. La mujer chasqueó la lengua y asintió–. Si no hay más –mi abuela le dirigió una mirada de resentimiento antes de verme a mí. Sus manos estaban juntas y su mirada era claramente calculadora, cuando por fin habló, lo hizo con más dulzura–. Es verdad que han cometido una imprudencia, pero no los atacaré, Maryse ya se encargó de decir todo –lo dijo, noté, con un poco de sarcasmo y amargura–. Magnus, puedo entender porque has hecho lo que has hecho, y puedo entender porque Alexander, tu novio e Isabelle, tu amiga, quisieron ir contigo. Me siento muy agradecida con los Lightwood por brindarle una sincera amistad a mi nieto, pero no pueden volver a exponerse así. Hay un infiltrado en la academia, ustedes ya lo saben, he estado buscando por cielo y tierra...
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You're my gravity (MALEC)
FanfictionLa vida le quitó a Magnus una persona muy especial , y aquello lo cambió completamente. Asmodeus está desesperado, no sabe que hacer, teme que su hijo termine en prisión, desesperado, lo envía a la Academia Idris para alumnos especiales, donde Magnu...