"Haz que arda más..."

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Estoy sentada frente a mi escritorio trabajando en la computadora disfrutando de un café, para ser lunes realmente no hay mucho que hacer, todo está tranquilo y no hay trabajo pendiente, lo he dejado todo en orden desde la semana pasada, así que luego de verificar algunos créditos con sus respectivas tazas de intereses he acabado, decido conectar mi celular nuevo a la computadora para ver las fotos que he tomado de nuestras pequeñas vacaciones familiares, observo con alegría cada recuerdo y me sorprendo de lo diferente que me veo, es decir, sigo siendo la misma mujer de siempre pero mi imagen refleja pequeños y casi imperceptibles detalles que jamás había visto en mí, la mujer que sonríe en las fotos se ve natural, relajada, cómoda... se ve feliz.

Han habido momentos muy gratos a lo largo de toda mi vida pero ni cuando creí serlo, me veía tan radiante y enamorada como me veo ahora, sé que toda esta nueva esencia se debe a Alejandro y me doy cuenta de lo bien que me hace sentirme segura y amada, a mis 26 años me he convertido en una mejor versión de mi misma, más abierta y menos desconfiada, ha sido todo un proceso, apenas he identifico a la persona que fui antes de conocerlo y medito con escrutinio los cambios que hay en mí, es verdad que siempre he sido una mujer fuerte y autosuficiente pero no puedo negar que sentirme complementada me da la plenitud que durante muchos años había necesitado, mi vida ha dado un giro tan inesperado, tanto que desde hoy comenzaré a empacar mis cosas para mudarme con el hombre que amo el próximo sábado, según lo hemos planeado, no tengo ni la menor idea de cómo será compartir la mayor parte de mi tiempo con él, pero despertarme a su lado todas las mañanas y sentirme amada por las noches me produce emociones antes desconocidas.
Estoy tan ensimismada en mis pensamientos que no me doy cuenta del ruido de afuera de mi oficina hasta que Armando entra como un huracán, consternado para preguntarme si me he percatado de la cifra tan escandalosamente alta que se ha transferido a la cuenta personal de ese tal Hansker

-¿el Hansker de los proveedores que te pregunté hace tiempo? – pregunto para cerciorarme de que estamos en la misma frecuencia

-ese mismo

-no, no sabía nada ¿cuándo ha sido eso?

-hoy, hace unos momentos – dice con evidente ira

-¿es un desfalco? – pregunto intentando conocer el panorama para poder resolverlo por si algo acontece

-no, que va, el deposito lo ha hecho directamente Fernando

-bueno pues si él lo hizo, entonces no hay problema – respondo levantando los hombros

-claro que lo hay, ni siquiera conozco a ese tal extranjero y no sé cuánto valla a perjudicarnos quedarnos sin capital – responde iracundo

En realidad no tiene nada que ver una cosa con la otra, la empresa cuenta con fondos suficientes para seguir otorgando créditos y sacar buenos porcentajes mensuales que incrementan el capital, al observar su reacción me doy cuenta de que no es eso lo que le molesta sino que, el que realizo el deposito directamente fue Fernando y no él, y para su vergonzosa calamidad no ha podido sacar una buena tajada como acostumbra –"no siempre se gana querido" – pienso para mis adentros mientras lo observo agarrarse la cabeza con enojo, pero como no tengo deseos de ser su asesora emocional, opto por manejar las cosas de forma profesional

-bueno en realidad no hay nada que podamos hacer, si te causa problemas la cifra expedida avísame y lo resolveré – respondo imparcial ante su enojo pero mi intuición me dice que aquí hay algo más de lo que no me estoy enterando, por eso indago para descubrirlo – ¿ya has hablado con Fernando de los depósitos?

-si pero el imbécil me evade y no me da respuestas concretas – contesta aún más iracundo

-¿y tú no conoces para nada a ese tal Hansker?

CUANDO ARDE LA LLUVIA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora