Capítulo 6

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V i o l e t a
📍Sydney, Australia.

Mi estruendosa alarma del móvil sonó a mi lado haciendo que mi espalda se despegase de las sábanas de mi cama, literalmente.

No había pegado ojo en toda la noche por los nervios de tener que volar de nuevo y volar a un sitio que me encantaba, París nos estaba esperando.

Me levanté sin cuidado ya que supuse que los chicos estaban despiertos, me aseé, me peiné soltándome el pelo y me vestí con un vestido primaveral y unas botas de tacón gruesas. Me maquillé lo justo y necesario y bajé para desayunar algo antes de partir.

—Wow—solté al olfatear el olor que dejó el desayuno que preparó Michael—¿Waffles?

—Así es, avisa a los demás y así podemos desayunar todos juntos—me sugirió el rubio teñido así que afirmé y me di la vuelta para hacer lo que me había pedido.

Subí las escaleras de caracol y me dirigí primero a por la primera habitación a la derecha, la de Luke. La abrí con cuidado y este se encontraba plácidamente dormido con su boca abierta abrazado a un peluche...¿de pingüino?

Me acerqué a su cama y me senté en la orilla de esta para moverle cuidadosamente y despertarle. Él se ruborizó ante mi tacto y se quejó:—Cinco minutos más—habló cansado y suspiré, apoyé mi mano en mi mentón y el rubio comenzó acariciar mi espalda lentamente con confianza.

Este se levantó sentándose a mi lado y talló sus ojos azules y suspiró:—Lo que hemos hecho por ti, jamás lo hicimos por nadie así que estás de suerte.

Sonreí al escuchar lo que dijo. Me comenzaba a sentir afortunada por estar conviviendo con ellos, empezaba a cogerles cariño. Eran personas reales con muchos sentimientos, sentido del humor y valientes; cualquier persona no deja sus estudios para formar una banda sin saber si tendrán o no éxito.

Pero sí lo tuvieron y son geniales.

El rubio se levantó por completo y se dirigió hacia su propio baño mientras arrastraba sus zapatillas. Me decidí por ir a despertar a Ashton pero cuando fui a hacerlo, él ya estaba saliendo de sus habitación mientras intentaba bajar sus maletas por las escaleras torpemente. Él no notó para nada mi presencia así que decidí ir a despertar al morocho.

Abrí su habitación, la cual se encontraba al lado de la mía y este se encontraba tapado hasta arriba mientras dormía plácidamente. Me dio ternura y pena por despertarle así que me senté en su cama y lo moví un poco para que poco a poco se despertase. Se quejó y abrió sus ojos como platos para luego tomar mi brazo y tirar de él haciendo que me tumbase a su lado y quedásemos cara a cara.

—Buenos días Boo...—habló con una voz grave y más entrecortada de lo normal. No le contesté y bajé la mirada para comprobar que Calum estaba totalmente vestido con un pijama pero no, él solo vestía con unos calzoncillos y unos calcetines. ¿Quién demonios duerme así?

—Debes despertarte y vestirte, el desayuno está abaj-...

—Cállate y disfruta un rato de este momento—hizo una breve pausa para mirar hacia el techo y siguió:—No todos los días puedes estar acostada al lado de Calum Thomas Hood, más bien conocido como Cal, C Dizzle-Swizzle o Cal-Pal.

Él movió su brazo y lo apoyó tras mi espalda atrayéndome más a su cuerpo mientras yo le miraba bastante confusa y soltó un respiro sonriendo. Instantes después, la puerta se abrió mostrando a un Michael cruzado de brazos y muy enfadado:—¡Violeta te dije que los llamaras para desayunar no que te volvieses acostar en la cama... Y con Calum!

Violeta Jackson | 5SOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora