Capítulo Especial (V)

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V i o l e t a
📍Sydney, Australia

31 de diciembre... Qué rápido se me pasó el tiempo.

Mentiría si no hubiese pensado sobre qué hice en todo el año, aunque he de admitir que fue bastante productivo.

Abrí mis ojos encontrándome con la luz apagada pero varios rayos de sol entraban por las pequeñas rajitas de la persiana.

—¡Chicos! ¿Qué os he dicho de entrar en mi cuarto sin llamar?—me quejé al asomarme y encontrarme varios de mis atuendos tirados por el suelo.

—¡Yo no entré!—contestó Ashton desde su habitación. Se le escucha como si estuviera tomando una ducha.

—¡Yo tampoco!

—Yo y Moose moose si—habló ahora Michael entrando por la puerta de mi habitación. Morí de ternura al ver a la perrita más bonita del mundo.

—Aw, creo que no hay mejores buenos días que estos—aclaré mientras notaba como Moose pasaba su lengua por mi mejilla suavemente.

Nos adorábamos, entre ambas había química.

¿Quién cenará hoy con nosotros?—pasó Luke por mi habitación y se apoyó en el marco de mi puerta con una sonrisa en su rostro. En cambio, en menos de segundos, mi rostro se volvió en uno pálido.

Maldición, iba a vomitar de nuevo.

—Realmente no s-...

—Lo siento, vuelvo en seguida—hablé tapándome la boca con una de mis manos y rápidamente me levanté de mi cama para buscar el baño más cercano.

Cerré la puerta de un gran portazo y no me dio tiempo a arrodillarme en el suelo, abrí la tapa del vater y arrojé todo lo que había en el interior de mi estómago.

Hacía días que me encontraba así de mal y no comía demasiado bien que digamos.

Tiré de la cadena y bajé la tapa para sentarme en esta. Apoyé mis codos sobre mis piernas tratando de tranquilizar mis nervios y las ganas de volver a potar.

V, ¿te encuentras bien?—preguntó Victoria desde el otro lado de la puerta y mordí mi labio inferior.

—Supongo.

—¿Tienes fiebre? Déjame ver—dijo mi hermana y sin pensárselo entró al baño y puso la palma de su mano en mi frente para tomarme la temperatura—No, no tienes. Estás demasiado fría.

—Lo sé, creo que cogí una gripe estomacal... llevo varios días así—hablé, mordí mi labio inferior y comencé a jugar con mis dedos nerviosamente.

—Violeta...—mi hermana menor hizo una breve pausa y tragó en seco—Violeta, ¿estás embarazada?

—¡Diablos! ¡Claro que no!

—¿Has tenido el periodo este mes?

—¿Sí? Olvidé apuntarlo en el calendario del móvil...—me callé—Maldita sea, creo que sí—susurré.

—Perdóname pero creo que tienes todos los síntomas.

—¿De una gripe estomacal? Lo sé—dicho esto, me levanté restándole importancia a la conversación con Victoria.

Violeta Jackson | 5SOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora