Capítulo 19

67 9 4
                                    

V i o l e t a
📍Sydney, Australia

20 de noviembre;

—¡Feliz cumpleaños, Kitten!

—Dios Ashton, olvídame—le respondió el rubio teñido mientras se revolvía en sus sábanas. Todos nos encontrábamos en la puerta de la habitación Michael.

—¡Vamos, hoy es un gran día!—gritó Victoria y se abalanzó hacia él haciendo que este se quejase. Todos ahora hicimos lo mismo.

Nos tiramos sobre la cama de Michael y Ashton comenzó a saltar sobre está:—¡Oye, es mi cumpleaños, no me hagáis tener un mal despertar!

Michael se reincorporó en su cama y bostezó. Nos miró de mala gana para luego, segundos después, sonreír de una manera pícara:—Solo bromeo, venid aquí—dijo haciendo un gesto con sus manos dándonos a entender que nos acercáramos a él para darnos un abrazo grupal—Ahora, ¿dónde están mis regalos?

—Que te jodan Clifford—le contestó Calum con un tono enfadado pero a la vez el teñido se lo tomó como broma.

—Tu regalo está abajo—contesté con una sonrisa en mi rostro sabiendo lo que le esperaba. El rubio se levantó de la cama en menos de un segundo y bajó las escaleras de caracol a tropezones.

Sus ojos verdes brillaron al ver a su prometida y futura mujer en el living junto a Southy y Moose moose.

Él dio unos pasos en frente de ella y la abrazó con fuerza. Sus dos perritos comenzaron a saltar sobre ellos dando a entender que querían ser tomados en brazos.

Maldita sea, esto me estaba dando tanta ternura.

Miré de reojo al morocho, este se encontraba a mi lado bien orgulloso presenciando la escena que no me tomó ni en cuenta.

Ya hacia varias semanas que me ignoraba y trataba de desviar cualquier tipo de situación conmigo. Literalmente, lo odiaba.

¿A él? quizás, pero también el ambiente que creaba en la casa.

—¿Y qué haremos ahora?—preguntó Michael con mucha emoción en su rostro. Su prometida tomó su brazo y lo guió hasta hacia una gran caja. Obviamente, todos sabíamos lo que era-No jodas, Crystal.

Ella sonrió de lado esperando a ver su reacción:—¡Vamos, abrelo!

Michael comenzó a desempapelar aquella gran caja para encontrarse un gran PC, de última generación, tal y como él deseaba. Él se giró después de abrirlo con sus ojos abiertos:—Esto... esto es demasiado.

—Toma—habló ahora Luke y sacó de detrás de su espalda otra caja—Esto es mío y de Ash, esperamos que te guste.

Michael tomó la caja con muchas ganas y cuando la desempapeló pegó un pequeño grito. Todos los que estábamos en aquella sala, nos reímos como locos:—¡Unos cascos con forma de oreja de gato! Juro que este es el mejor día de mi vida.

—Nuestro regalo te lo daremos esta noche, ¿sí?—comenté haciendo referencia a que Victoria y yo habíamos preparado algo para él—No nos hemos olvidado de ti—dicho esto sonreí y di un paso corto para abrazarlo con dulzura—Felicidades Michael, te quiero.

—Y yo V, eres lo mejor que la música me ha podido dar.

—Bah, hablamos después—el morocho rodó sus ojos viendo la situación y mi corazón palpitó por un momento a mil por hora. ¿Porqué este chico me ponía así cada vez que abría la boca?

Violeta Jackson | 5SOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora