Violeta Jackson | 5SOS

Capítulo 10

V i o l e t a
📍Sydney, Australia

Me desperté lentamente y abrí mis ojos encontrándome con la cara del morocho descansando plácidamente justo a mi lado.

Anoche se nos olvidó bajar la persiana así que pequeños rayos de sol entraban por la ventana. Gracias a esto, me pude fijar en los pocos lunares que adornaban su mejilla derecha y es su barba que estaba recién cortada, parecía un bebé.

Él respiraba lentamente con su boca un poco abierta y su mano bajo su mejilla izquierda. Podría ahora mismo quedarme con esa imagen sin sacarle una fotografía, mi mente no lo olvidaría jamás.

Miré la hora en mi teléfono móvil que se encontraba en la mesita de noche y era las nueve de la mañana así que sería la primera en despertarme. Me desperecé un poco teniendo cuidado con Calum y me senté en la orilla de la cama con intención de levantarme de un impulso para tomar una ducha caliente. El clima de Sydney a pesar de ser cálido estaba volviéndose algo frío ya que estábamos a mediados de noviembre:—¿Dónde vas?

—No puedo dormir más—bostecé y me giré para mirarle. Este cerraba sus ojos tratando de no deslumbrarse con los rayos del sol.

—Baja la persiana y acércate—le miré confusa pero inmediatamente me levanté y sumisamente bajé la persiana y me volví a acostar por encima de las sábanas—Esto si que son unos buenos días, ¿verdad Jackson?

—Claro—respondí mirando el techo fijamente intentando no avergonzarme por estar compartiendo cama con Calum.

Este introdujo su mano por debajo de la almohada y me atrajo más a él para luego apoyar su cabeza tranquilamente en mi pecho:—Tu corazón va demasiado rápido Boo, ¿eso quiere decir algo?

—Mi pequeño corazón bombea a ese ritmo de por si—mentí y él se percató de aquello y soltó una gran carcajada.

Nos quedamos callados sin decir nada más, solo se podía escuchar a la perfección el sonido de nuestras respiraciones que iban a la misma par. Varios segundos después, Calum levantó la mirada de mi pecho para hablar:—¿Quieres hablar sobre lo de anoche?

—¿Sobre el beso?—pregunté directamente maldiciéndome interiormente por ser tan obvia.

—Sobre eso.

—Sí, ¿porqué no?

—No quiero que te sientas incómoda por lo que ocurrió—habló tranquilamente haciendo las entrecomillas con sus dedos.

—¿Porqué lo hiciste?—le pregunté curiosa y subí mi mano hacia su cabeza y comencé a acariciar su pelo dándome tranquilidad también a mi misma.

—Me apetecía—soltó para luego suspirar—A veces la mejor manera de liberarse de la tentación es caer en ella—habló sin importancia y mi corazón comenzó a bombear mucho más rápido que antes.

Estaba poniéndome más nerviosa de lo normal y estaba siendo bastante obvia.

Mis manos aún seguían acariciando su corto y oscuro pelo, él se giró de nuevo levantando la mirada de mi pecho y río cálidamente:—Creo que tu corazón va a estallar en cualquier momento—rió para luego apoyar suavemente su mano en mi vientre y escuchar tranquilamente mi corazón una vez más—Me gusta ponerte así de nerviosa.