𝐌𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫

𝕮𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 4

Narra Izan

—Hey Jackson ¿por qué me dejaron el sábado en la fiesta? –fue lo primero que dije a mi grupo de amigos al llegar al salón de clases.

Mis tres amigos estaban reunidos en un grupo hablando y riendo a carcajadas, todos  sentados sobre las mesas.
Como el maestro no llegaba todos hablaban muy animadamente con sus amigos como si estuviéramos en receso.

—¡Izan! Por lo menos un hola –Esaul fue el primero en verme con una sonrisa divertida y su tono de indignación fingida.

—Izan –saludo otro de mis amigos. Sonrei amigablemente para saludar a todos con el típico saludo de puños.

—No te podíamos hacer eso bro –me contesto Jack a lo que les había dicho al llegar. Frunci mi ceño al no entender a lo que se refería.

—Te vimos tan sonriente con esa chica que dijimos 'como arruinar esos momentos de nuestro amigo con esa chica' –uno de mis amigos se apuró a explicar con una gran sonrisa.

—Exacto, nunca te vimos, al menos aquí, hablar con una chica por más de diez minutos –hablo esta vez Esaul con una sonrisa burlona en su rostro.

Lo fulmine con la mirada.

—Me agrado, era una chica bien maja –me encogi de hombros tras responder.

—Tan poco estaba tan mal eh – Jackson se unio a la conversación mostrando una sonrisa pícara de por medio–. Y eso que no le pude ver bien con la oscuridad –añadió en tono total de broma.

—Si, y al final te vimos salir de la fiesta junto a ella –Esaul me dio un golpe en el hombro–. Eres rápido hermano –soltó una carcajada.

—Ella se fue a su casa y yo a la mía –le expliqué a lo que él creía otra cosa. Así son mis amigos, muy bromistas, son buenos amigos pero aveces les gusta pasarse de bromas.

—Al menos su número te habrá dado –Raúl fingio seriedad al decirme esas palabras.

Rei negando de las tonterías que decían mis amigos.

—Espero que ahora sí dejes de pensar en tu ex –murmura Esaul enarcando una ceja con la vista fija en mi.

Me la tenía que recordar. Desvíe la mirada y justo a tiempo el profesor entro de golpe pillando a todos en medio de ese desorden y, como balas todos se volvieron a sus asientos. Incluyendonos.

Narra _____

Solté un suspiro de cansancio al ver que la profesora seguia dando la explicación de su clase y con eso más tarea.

—Muy bien, pueden salir –dijo la profesora al escuchar el timbre de receso.

Meti mis cuadernos a la mochila y antes de salir al patio la profesora nos detuvo.

—Esperen. Antes quiero que alguien me haga un favor –miro a todos los que estábamos en la puerta y se detuvo en mi.

Mierda.

—Tú, _____ –me señaló con el dedo índice indicando que me acerque–. Ven, necesito que lleves estos libros a la biblioteca –me entrego una fila de unos seis libros algo  gruesos.

—Esta bien profesora –me limite a decir volviendo a la salida.

¿Por qué no lo hace ella? ¿Y por qué me eligió a mi?, Los libros eran algo gruesos y por ende pesados.

Bueno igual no tengo nada que hacer si no comer mi desayuno. Catalina y Luciana ya se perdieron en el patio, como siempre dejándome sola.

El camino era algo lejos de mi salón a la biblioteca, bajar las gradas luego cruzar en patio lleno de chicos y chicas y sin contar que tengo que cargar esos libros que me empiezan a cansar los brazos.

Solté aire y seguí mi camino.

Narra Izan

—Que planes para hoy –hablo mi amigo mientras caminábamos hacia la cafetería.

—Jugar un partido en el play –contestó otro fingiendo tenir un control en sus manos y jugar con los dedos.

—Tarea –bufe soltando una risa por lo bajo.

—Que agua fiestas Izan –me molesto el primero.

—Esperen –Raúl nos paró tomándonos por los hombros a mi y a Esaul mientras que Jackson paró solo.

—¿Qué? ¿Por qué? –cuestione mirándolo con una ceja alzada.

—Miren –señaló en una dirección que todos seguimos con la mirada buscando que era a lo que se refería.

—No veo nada –dijo Jackson mirando a todas direcciones–. ¡Habla ya!

—Esa chica no es... –me miro como si  supiera yo la respuesta.

—¿Quién? Pero no veo nada tío –bufe mientras segui buscando con la mirada

—La chica de la fiesta. ¡Con la que te fuiste! –me explicó Raúl riendo por lo último que dijo.

—¡Ya la vi! –espeto Esaul saltando con un  impulsó de mis hombros.

Segui buscando. No creo, sería mucha coincidencia, aunque la fiesta era de su amiga que estudia aquí.

Mis ojos fueron por todos lados tratando de ubicarla, hasta que la vi.

Era ella.