𝕮𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 31

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Narra _____

Ese fin de semana los planes eran pasar un día en yate, todo estaba listo, Izan invito a sus amigos para que los conozca y de hecho iba a ser un día diferentey divertido.

Llegamos temprano en la mañana al lugar.

Izan me presentó a sus amigos que, desde el principio me cayeron muy bien, tanto que no se me dificultó entrar rápidamente en confianza con ellos.

Nos embarcamos a los minutos de llegar y como lo supuse habían muchas personas, amigos, y amigos de amigos.

El yate era grande así que había suficiente lugar para todos. Lo que era bueno para que podamos dividirnos entre adultos y chicos. Ya que los padres de algunos de los amigos de Izan, o amigos de la familia, también estaban ahí.

—Izan tengo que ir a cambiarme por el  bikini, ya vuelvo –le dije a Izan cerca a su oído, para que no todo el mundo me escuche.

—Te acompaño –contestó, busco mi mano y la tomo–. Así aprovecho para cambiarme yo también –me explico guiandome hasta algún lugar del yate.

—¿Ya estas lista? –me pregunto Izan del otro lado de la puerta. Me metí en el baño para así cambiarme al bikini, no es la primera vez que usaba uno, pero si frente a tantas personas y en especial, frente a Izan.

—Lista –abri la puerta y salí. La mirada de Izan pasó disimuladamente por todo mi cuerpo y llego a mi rostro.

—Estas hermosa –me dijo junto a una sonrisa muy linda.

No pude evitar sonrojarme y para disimular baje levemente mi cabeza viendo que él tambien ya se había cambiado y estaba solo en short.

—Te queda muy bien ese short –pense en voz alta y ambos soltamos una risita divertida.

Me rodeó por el cuello y yo enrolle mis brazos en su cintura y nos besamos.

El sonido de la música fue lo que nos hizo separar e ir donde estaban todos.

Nos acomodamos en una esquina para disfrutar de la vista. Izan se fue a los minutos por algo de beber porque dijo que le dio sed.

Estaba sola mirando el mar y los alrededores, nunca pensé que vería tan pronto este paisaje hermoso. Una chica se paró al lado mio sacándome de mis pensamientos. La mire y me encontré con una enorme sonrisa en su rostro.

—Hola, ¿como te llamas? –me pregunto esta chica sin borrar su sonrisa.

— _____ –respodi sonriendole de vuelta, pero con algo de extrañeza ante su repentina aparición.

—Eres la novia de Izan ¿cierto? –preguntó la chica sorprendiendome por completo.

—Si, soy su novia –conteste mirándola con el ceño levemente fruncido ante la forma directa en la que me hizo esa pregunta.

—Mmm la ex y la nueva en el mismo lugar –dijo en voz baja tratando de que no la oyera, pero logre escuchar algo.

¿La ex y la nueva?, me cuestioné a mi misma.

—Vale nos vemos –y dicho esto la chica castaña desapareció para unirse a un grupo de chicos.

No le tome importancia y un pequeño impulso hacia delante, seguido de un beso que senti en mi cuello me hizo sobresaltar. Voltee y obviamente me encontré con Izan y una lata de Red Bull en su mano.

—¡Volví! –sacudió su lata dedicándome una sonrisa de lado.

—Al fin –bufé rodeandole por la cintura.

—¿Te diviertes? –pregunto con la sonrisa más amplia llevando su mano libre hacia mi espalda baja.

—Mucho –conteste deslizando mi mano derecha hasta su abdomen y acariciar discretamente esa parte–. Me encantan tus abdominales –le susurre cerca a sus labios.

Sin decir nada se fue acercando y me dio un besó, y antes de seguir se separó al escuchar que la música aumentó en un cien por ciento.

Todos empezaron a moverse por la música, incluso Izan, que levanto ambas manos hacia arriba y se comenzó a mover al ritmo de la música mientras cantaba algunas partes de la canción. Yo no me quedé atrás y le seguí.

De repente una chica rubia se paro al centro para hablar sobre el alto volumen de la música.

—¡Escuchen! –grito llamado la atención de todos a su alrededor y una vez que obtuvo eso, continuó–, que les parece si hacemos como un concurso de baile –propuso muy entusiasmada.

La respuesta fue un "siii" de parte de todos.

—Empezaremos las chicas –volvió a hablar la misma–. Porque sabemos que la mayoría de los chicos en este yate son dos pies izquierdos –bufo para molestar a los chicos haciendo que varios le reclamen–. Bueno, bueno, estoy bromeando –río junto con otros.

El concurso improvisado empezó entre la rubia y una castaña que se ánimo a competir. El grupo estaba casi dividido apoyando a su favorita, al final ganó la rubia por lograr más aplausos y gritos.

—¡Ahora quien se anima a competir con al ganadora! –exclamó un chico.

Una chica se puso frente a la rubia.

—¡Madison! ¡Madison! ¡Madison! –gritaron un par de chicos y chicas. Mi sonrisa se fue borrando poco a poco al pensar que podria ser esa Madison.

¿Esa era la ex de Izan?











𝐌𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora