𝐌𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫

𝕮𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 10

Narra Izan

Las últimas semanas me las pasé casi todo el tiempo con _____. Mis amigos me dicen que tenemos algo más pero eso es total mentira tanto ella como yo solo queremos una amistad. Cómo querer algo con otra persona si debo admitir que sigo pensando en ella, Madison.

—En las vacaciones podremos ir a Ibiza –mi papá siguió hablando mientras cenamos mi comida favorita, sushi.

—Si, ya quiero que lleguen las vacaciones –hable con algo de nostalgia en mi voz.

—¿Y esa cara? –me pregunto mi papá con un gesto pícaro–, ¿piensas en alguien?

Negue sin importancia fingiendo que no era así cuando en realidad sí lo era.

—¿Conociste a alguna chica en especial? –siguió preguntando pero esta vez acompañado de una risita.

—Nah –no pude evitar sonreír por la cara que tenía mi padre–, ninguna chica en especial –añadi y a mi mente se me vino _____. ¿Y qué hay de ella?

—Sería bueno que conozcas a una amiga –ambos reímos por el comentario.
Sabia que mi padre lo decía como jugando.

—Tengo una amiga –dije llevándome un bocado a la boca.

—Oh vez, ¿y como es ella? –pregunto i.itando mi acción.

—Es bien maja –respondí con esas simples palabras pero era más que simplemente maja.

—Que bueno hijo, ya me la presentaras –levanto la mirada con el tono más serio.

—Si, puede ser que algún día la traiga para hacer algún trabajo o otra cosa –dije no muy seguro de las palabras.

—Está en tu salón –supuso mi padre.

—Mmm no, está un año adelante.

—Un año mayor que tú –me sonrió de lado.

—Si uff es una historia larga de como nos conocimos.

—Tenemos tiempo –dijo mi padre distraído con su plato.

Y bueno le conté en resumen el como nos conocimos en esa fiesta y las demás veces que por casualidad nos encontramos hasta llegar a ser amigos, casi inseparables.

...

—Anda Izan ahora es mi turno el hacerte preguntas –_____ siguió insistiendo formando un puchero en sus labios.

—Vale, peero no vale pasarse –advertí divertido al ver como hacía una pequeña celebración al haber aceptado.

—Somos amigos y los amigos se cuentan secretos –me señaló con el dedo.

—Primera pregunta –me adelante.

—Okey... –se quedo unos segundos pensando en su pregunta.

—Pensé que ya tenías las preguntas –me reí y _____ me fulminó con la mirada.

—Se me fueron –soltó una carcajada junto conmigo–. Ya basta –ambos controlamos nuestra risa– te haré preguntas similares a las que tú me hacías a mi ayer.

Asenti ocultando en nerviosismo que se me empezó a formar.

—¿Te gusta alguien? –soltó de repente.

Hice una mueca queriendo negar lo que era cierto de alguna manera.

—Lo tomaré como un si –se adelanto.

—Oye, nunca lo afirmé –me quise defender.

—Izan se te nota, y el cover que hiciste era para esa persona –se tapo la boca como si hubiera dicho algo que no debería, que no me dijo que vio el cover que subí a YouTube.

—No me dijiste que viste mi cover –sonrei.

—Si. Debo admitir que cantas muy bien –acepto haciendo una mueca de derrota.

—Gracias –le dedique una sonrisa sincera–, ¿se noto que era para alguien? –pregunte curioso.

—Ajá, el sentimiento que le ponías y la forma en que cantabas –trato de explicarse al verla pensar en la respuesta.

—Me gusta la canción –me encogi de hombros–. No es especialmente para alguien pero si la cante pensando el alguien –confesé.

—¿Es tu ex? –pregunto con inseguridad en su voz.

—Si, ella está en Ibiza –conteste.

—¿Terminaron porque te viniste aquí? –cuestionó –. Si no quieres responder no lo hagas Izan, entiendo –se apresuró en decir.

Levante la mirada y una leve sonrisa se dibujaba en el rostro de _____ lo que me dio seguridad y confianza.

—Fue mucho antes de venirme a vivir aquí, ella fue quien rompió con al relación, y como pudiste ver no la puedo olvidar –agache la mirada.

—Te entiendo –la volví a mirar y esta vez me encontré con la mirada perdida de ella.

—¿Te paso? –pregunte curioso lo que hizo que _____ se diera cuenta de mi mirada.

—No, no, pero puedo imaginarlo –nego repetidas veces y forzo una sonrisa, imite su gesto sin estar seguro de su respuesta.

—Ya sabes todo de mi –me pare de la banca.

—Esas no fueron todas las preguntas –se quejo divertida.

—Si lo fueron –bufé acelerando el paso.

—Espera –me empezó a corretear por el parque y así terminó esa tarde de confesiones.