𝐌𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫

𝕮𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 9

Narra _____

Pasaron un par de días desde que me hice amiga de Izan y últimamente todos los días la pasamos juntos en los recesos, se nos hizo costumbre. Poco a poco vamos descubriendo que tenemos varias cosas en común, nos divertimos mucho con la compañía del otro.

Hablábamos de algo sin importancia mientras buscábamos un lugar en las graderías de la cancha de fútbol, en eso mi mirada se topó con Nicolás en la cancha de fútbol. Se me hizo raro ya que él no es deportista, pero lo tenía ahí, a unos metros delante de mi jugando con la pelota junto a un  grupo de chicos.

Parpadee un par de veces para corroborar si en realidad era porqué, según yo lo había visto en su lugar de siempre, en los pasillos junto a sus amigos.

No despege la vista de él desde que lo vi, no jugaba mal, dejaron el juego para supongo descansar o porque se terminó, solo le presté atención a él y no al juego.

Tan guapo, sonreí ante mi pensamiento. Seguía cada uno de sus movimientos hasta que en un cerrar y abrir de ojos Nicolás se saco la sudadera que tenía puesta quedando con el torso desnudo, tomo su botellón de agua y se lo llevo a la boca.

Sin poder evitarlo me sonroje y mi pulso se aceleró; primera vez que lo veo de esa manera ¡diablos! Tiene los abdominales bien definidos, quien lo diría, el chico que solo se la pasa frente a una computadora o parado en los pasillos o el patio.

Él seguía paseándose por la cancha sin importarle que muchos lo vieran así.

—_____ no me estás prestando atención –Izan interrumpió mis pensamientos agitando su mano frente a mi rostro para llamar mi atención.

—¿Cómo? –parpadee después de un largo rato y lo mire–. Te escucho –sonreí inocente.

Izan me miró seriamente al ver como le mentí tan descaradamente.

—¿Entonces que te dije? –alzo una ceja esperando mi respuesta.

—Ammm que... –me quedé pensando en algo.

—¿A quién mirabas? –me pregunto para luego buscar con la mirada a quien era el culpable de mi distracción.

—A nadie –negué repetidas veces mintiendo otra vez.

Es mi amigo no debería mentirle, pensé viendo como seguía buscando al culpable.

—Aaa creo que ya lo vi –sonrio victorioso volviendo la mirada a mi.

—No puedes culpar...

No me dejo terminar tras señalar hacia algún punto con el dedo, segui donde señalaba.

—Seguro a ese chico que está comiendo como 2 sándwiches –río burlón.

Lo miré con cara de enserio y este rió más.

—No, miraba a Nicolás, el chico que me "gusta" –le confesé y señale discretamente a su dirección y Izan logro ubicarlo.

—Al chico que "te gusta" –repitio entre comillas.

—Si, nunca lo vi así –me apoyé sobre mis rodillas.

—Si te refieres a su cuerpo, podría estar mejor, así como yo –bromeó.

Rei ante su comentario.

—Te tendría que ver Llunas –dije y este hizo un chasquido con al lengua y guiño el ojo–. Nicolás es el único que lo veo con esos ojos –cambie de tema explicándole un poco más.

—¿Enserio? –me miro frunciendo el ceño. Asenti con al cabeza.

—Pero eso no importa, sabemos que él nunca me vería como algo

—Se lo va perdiendo –dijo Izan con algo más de seriedad. Lo miré dedicandole una sonrisa de lado–. Como yo, que te veo como amiga –volvió su tono divertido, rei dándole un pequeño empujón en su hombro.

El timbre de entrada sonó y nos dirigimos hasta nuestras respectivas clases.

...

—¡_____ espera! –escuche llamarme desde atrás. Voltee para ver quien era ya que no diferencie muy bien la voz, Izan.

—Pensé que te irías con tus amigos –dije siguiendo mi camino

—No, se quedaron jugando. –respondió siguiendo mi ritmo–. Hoy tengo que grabar un nuevo cover –añadió.

—Bueno Izan yyy ¿por donde vives? –pregunte curiosa sin desviar la vista del camino.

—A tres cuadras de aquí –respondió igual.

—Que suerte. Yo vivo a cinco –comente y esté río levemente.

—Si. Me quedé con la intriga de saber más sobre tu crush.

Lo miré con una ceja levantada ante lo que dijo, y lo de "crush" .

—Esa información costará un precio –dije burlona.

—¿Y cuál? –se río burlon por lo que dije.

—Otra información –me encogi de hombros–. ¿Y por qué quieres saber más sobre él?

—Curiosidad. Eres mi amiga ¿no? Quiero saber si ese chico es bueno para ti –me dedico una sonrisa.

Le sonreí de vuelta mientras caminábamos y empeze a contarle lo poco que sabia de Nicolás.

—Se llama Nicolás, como lo viste es muy guapo –Izan bufó, no le hice caso y segui– va en último año de colegio...

—Oye espera –me interrumpió–, ¿va en último año?

Asenti

—¿Hay algún problema? –él negó.

—¿Solo eso sabes? –volvió a preguntar.

—Si. Es lo poco que se –me acomode la mochila– es difícil saber más cosas de él si ni siquiera hablamos.

—¿Y por qué no le hablas? –pregunto otra vez.

—Que hoy es día de preguntas o que –lo mire con una sonrisa que más de seguro que parecía una mueca.

—Nos estamos conociendo y te tengo que hacer preguntas para eso ¿verdad?

—Entonces luego será mi turno de llenarte de preguntas –le advertí.

—Lo dijiste, luego, ahora es mi turno –atacó.

Rodee los ojos y conteste su anterior pregunta.

—No hablo con él porque no puedo, no se lo que me pasa, me pongo nerviosa o solo me da pena acercarme a hablar –explique con sinceridad–. Sin contar que siempre esta acompañado de sus amigos y es más difícil –añadi.

—Si, pasa –lo mire confundida por como dijo esas palabras, casi inaudible

¿Le pasó? Pero antes de preguntarle esa duda Izan se adelantó.

—¿Lo intentaste alguna vez? –me miro interrogante.

—Una vez, pero me arrepentí a último momento por unas chicas que se le acercaron –contesté.

—Te puedo ayudar si quieres –sonrio con diversión.

Negue con una sonrisa de lado por su idea.

—Ahora cuéntame algo sobre ti que no sepa –cambie de tema rotundamente.

Izan paro el paso de repente yo lo miré confundida y este hablo:

—Será para mañana, ya llegue a mi casa –señaló un gran edificio frente a nosotros.

—Mañana no te salvas –le advertí y nos despedimos con la mano mientras yo seguía avanzando de espaldas hasta perderlo de vista.

Se nota que Izan es un buen chico y un buen amigo. También tengo que admitir que es guapo bueno, muy guapo pero, yo creo que no lo miraría con ojos de algo más que amiga. Al menos eso pienso ahora.