El Chico Popular

OCHO

—No es una mala persona —murmuró Esteban cuando todos se quedaron en silencio.

—Solo es fea —se rio Oliver.

—Es amable —volvió a murmurar.

—¿Cómo lo sabes si ni siquiera habla?

Esteban miró a Simon, su otro buen amigo.

—Hemos intercambiado algunas palabras —dijo—, y a lo mejor hablara si Oliver no se burlara cada que abre la boca.

Todos voltearon a ver a Oliver.

—¿Qué? —Se encogió de hombros—. Ustedes se ríen de lo que digo, no es mi culpa.

—Como sea, a mí jamás me dieron risa tus chistes —dijo Liam con desinterés, tenía su celular en sus manos.

—Pero jamás lo detuviste —murmuró Leo.

Liam lo miró, dejando su celular al lado. La mirada en su rostro denotaba irritación.

—Tú tampoco, incluso participaste. —Leo se sonrojó—. ¿Ahora eres su buen amigo?

—Bueno..., soy lo más cercano que tiene a uno.

—Da igual quién en su amigo o quién no —estalló Esteban—, creo que lo mejor es... que paren de una vez con sus... chistes malos.

Y aunque por fuera parecía seguro, por dentro Esteban estaba temblando. Cuando todos se quedaron en silencio, Esteban bajó la mirada.

—Opino lo mismo —susurró Leonardo con la mirada fuera de la mesa.

—¿Por qué? —preguntó Oliver, la expresión en su rostro era de que realmente no entendía.

—Tus chistes ni siquiera dan risa —dijo Esteban intentando que su voz no temblara.

—Pero ellos se ríen. —Apuntó a los demás en la mesa con inocencia.

—¡Porque son igual de tontos que tú! —alzó la voz el pelinaranja y volteó a ver a Esteban con ojos brillosos—, ¿verdad?

Todos lo miraron.

—Sí —dijo firme por primera vez en la conversación, y aunque decirles "tontos" no era lo más maduro, lo estaba haciendo—. Jamás participé en eso, aunque tampoco lo detuve. P-Pero ya no seré así.

—¿Qué está pasando aquí? —Oliver se rio.

Esteban era popular en la escuela no por ser Esteban, sino por su hermano mayor. Esteban sobresalía en todas las materias, aunque a veces se le olvidaba hacer las tareas. Concurso al que iba, concurso que ganaba.

Era conocido por ser el mejor bailarín, no por ser Esteban.

Era conocido por ser hermoso, no por ser Esteban.

Era conocido por ser amigo de Oliver, no por ser Esteban.

Era conocido por tener dinero, no por ser Esteban.

Era conocido por todo lo que ganaba, no por ser Esteban.

¿Era tiempo de que lo conocieran por amar a Isaac? Cuando su corazón empezó a tambalearse, decidió dejarlo ir.

—Me gusta Isaac.