DOCE

3.7K 436 25
                                        

Esteban suspiró, ayudando a Isaac a guardar los postres sobrantes con flojera. Fue una tarde larga y aburrida, lo único bueno fue la compañía silenciosa y temblorosa de Isaac.

—Vendimos más de lo que pensé —susurró Isaac con ojos somnolientos—, pero no todo lo que hice.

—Está bien, Isaac. Solo pasearemos dos perros mañana, podemos ponernos a las ocho hasta las doce para intentar vender más, y después vamos por los perros.

Isaac asintió, acomodándose los lentes antes de que cayeran.

El celular de Esteban sonó dentro de su bolsillo. Lo sacó y abrió los mensajes.

"¿Lo hiciste, saco de mierda?", Esteban leyó. Rodó los ojos y se acomodó en la encimera.

"Sí", respondió.

"Bien, ¿y qué dijo?", envió. "¿Soy tu Cupido?".

Esteban quiso decirle que no, pero no podía mentirle a Leo.

"Me dijo que sí".

"Ya lo sabía, demasiado obvio, saco de mierda", le llegó. "Ahora no lo arruines".

No lo haría. Ya nada importaba.

Leo seguía siendo su amigo y Liam le había dicho que, sinceramente, no le importaba lo que hiciera con su vida. Pero Oliver ya no formaba parte de ella, no después de reírse por tener sentimientos por un chico, algo en Esteban simplemente salió y su lengua se soltó.

Se sintió bien después de abofetearlo.

—¿Estás bien?

Isaac le susurró.

—Sí, estoy bien. —Le sonrió, guardando el último paquetito de galletas.

—Los brownies sí se acabaron —dijo en un intento por hacer conversación. Era muy difícil para él.

—Lo sé, te dije que eran muy... lindos —se rio.

Isaac se quedó en silencio, mordiendo con suavidad su labio inferior. Esteban lo miró.

—¿Tú estás bien?

—Sí, solo... solo me preguntaba si, ya sabes, ehm, ¿el plan sigue?

—¿El plan? —le preguntó—, ¿hablas del cine? Claro.

Isaac le sonrió un poco, sintiéndose tranquilo. Esteban le sonrió también.

—D-Deberías de sonreír más —siguió Esteban—, me gusta tu sonrisa.

Isaac se pellizcó un poco, esto era un sueño. Uno muy lindo.

—¿Te gusta?

—Sí.

—Pero... ¿a ti no te da asco?

—Nada en ti me da asco —le susurró.

El Chico PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora