—Entooonces... ¿Qué pasó?
Esteban miró a su amigo con una ceja arqueada.
—Le dije que me gusta.
—Tienes que... Espera, ¿te confesaste?
—Lo hice —afirma, colocando su mochila sobre su hombro y caminando por los pasillos.
—Eso es genial —musitó—, ¿y qué dijo?
—Ehm, nada realmente, solo un "oh".
—Espera, espera —Leo rio—, ¿me estás diciendo que te confesaste y él solo dijo "oh"?
—Bueno, sí. —Esteban paró—. Pero no le dije si quería ser mi novio, solo que me gustaba.
—¿Y por qué no?
—Porque no sé si él quiera.
—¿Acaso jamás me escuchas? Te dije que le gustabas, por Dios, amigo, Isaac babea por ti.
—Mmh, ¿e-estás seguro? Es que... —Suspiró—, él es tan lindo, se veía tan bien.
—Claro que estoy seguro, eres Esteban Miller, amigo.
—¡Pero él es Isaac Davis, amigo!
Le dijo con una sonrisa.
—Okay, capté la burla, saco de mierda. —Los dos entraron al salón y fueron directamente a sus asientos.
—¿Qué tienes conmigo y ese insulto?
—Dejaré de decirte así en cuanto le pidas a Isaac su linda mano.
—Leo —rio—, bien, le pediré a Isaac, pero no su mano.
—¿Qué le pedirás entonces? ¿su trasero?
—Leonardo —llamó la atención, sintiendo su rostro caliente.
—Mmh, pareces virgen.
Leo le sonrió y se volteó, dándole la espalda a su amigo.
Esteban suspiró y pasó sus manos por su rostro. Al carajo, ¿qué podía salir mal?
Isaac entró al salón con una pequeña sonrisa. Se había puesto la sudadera con capucha que Leo le había regalado este fin de semana, era amarilla y le encantaba.
Todo él resplandecía y Esteban empezó a boquear. Su cuerpo tembló por los nervios y se paró de golpe cuando un impulso de valentía se apoderó de su cuerpo, interceptando a Isaac.
—¿Este... —lo interrumpieron.
—Isaac, ¿quieres ser mi novio?
—Dios Santo, tienes huevos —murmuró Leo sentado a su lado.
Isaac se quedó quieto y callado enfrente de él, y Esteban lo miraba sin saber qué decir y totalmente asustado por su silencio.
—¿Isaac?
—Y-Yo... Es que, no sé, todo esto, ehm —balbuceó, mordiendo su labio inferior.
Costaba pensar que no era una broma.
—No lo es. —Cuando Isaac lo miró confundido, Esteban sonrió un poco—. No es una broma.
Había pensado en voz alta.
Y después recordó lo que se dijo los días anteriores.
Debía ser valiente.
—Está bien, Esteban, puedo intentarlo.

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El Chico Popular
Ficção AdolescenteEsteban está enamorado del chico feo del salón. 👓 🎆cliché🎆 fluff, humor y m-preg (EMBARAZO MASCULINO). Sin dramas... o eso creo. «Esta historia se encuentra en versión fanfic en mi cuenta @2JiMinie7». © Historia original de ZCReka. Prohibido trad...