IV

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No sabían ni cómo lo habían logrado, pero engañaron a sus padres diciéndoles que se quedarían a dormir en casa del contrario. Al principio puede ser mala idea, ya que si se enteran que no se quedaron en la casa del contrario se preocuparían mucho y le hablarían a la policía, pero confiaron en sus instintos. Porque decidieron que no sería buena idea dejar al chico allí solo siendo tan susceptible por el estado en que se encontraba.

A la mañana siguiente despertaron por la alarma que habían colocado. Carlos la apagó al instante de escucharla, se estiró en su mismo lugar. No había sido tan cómodo dormir en el suelo solo con esa manta. Su mejor amigo se encontraba abrazándolo por la cintura aun durmiendo profundamente. Carlos lo removió con su mano moviéndolo de un lado a otro, este abrió los ojos con confusión y los talló varias veces recordando en donde se encontraban.

El mayor soltó la cintura del menor, el español se levantó del suelo volteando su vista al sillón a un lado de ellos y el chico se encontraba durmiendo profundamente, se veía tan tranquilo e inocente allí. Le daba mucha tristeza e impotencia saber el hecho de que simplemente por ser distinto a las demás personas lo estén tratando de esa forma, y literal tratando de eliminar porque lo consideraban falla. Acarició suavemente la cabeza del menor, se alejó de allí para dirigirse a por su mochila que estaba un poco lejos, más cerca de el escritorio de allí mismo. Sacó su uniforme de allí y se vistió rápidamente mientras veía a su mayor aún estirándose en el suelo. Se levantó después de unos minutos también y se vistió al igual que el español.

Cuando estuvieron listos para irse directamente a la escuela despertaron por un momento al menor. Este abrió los ojos con miedo en su mirada tratando de recordar en donde se encontraba, bostezó suavemente mientras miraba a los mayores desde donde se encontraba acostado.

—Debemos ir a clase ahora mismo -contó el mayor.

—No salgas de aquí, ¿vale? -pidió el español acariciando suavemente su mejilla. El menor asintió con una pequeña sonrisa en el rostro. Se sentía tan afortunado de haber llegado allí y encontrarse con esos chicos tan amables. La tarde en que llegó allí, pensó que moriría dentro de poco allí solo, y eso lo asustaba muchísimo. Pero ahora que los había conocido a ellos se sentía completamente feliz y con suerte.

—Vendremos directamente aquí cuando las clases terminen -prometió el menor.

El castaño volvió a asentir.
—Cuídense mucho chicos -dijo viéndolos.

Los dos sonrieron levemente y después se despidieron agitando su mano, salieron por la puerta de entrada y cerraron con seguro por fuera.

...

—¿Por que llegas tan tarde Charles? -preguntó su padre al escucharlo entrar por la sala.

—Fui a la biblioteca a estudiar un rato más junto a Checo -respondió mientras dejaba su mochila en un sillón y después se dirigía a la cocina.

Agarró varias barras de fruta de la alacena y una manzana, regresó a la sala y lo metió en su mochila.

—No piensas cenar solo eso, ¿verdad? -su padre lo miró de reojo.

Charles suspiró. —Cuando esté la cena bajaré a comer -se colgó la mochila en los hombros y caminó directamente a su habitación.

Al llegar aventó su mochila a la inmensa cama en el segundo piso de la habitación. Se tiró en el inmenso sillón en el medio de la habitación y suspiró fuertemente, estaba tan agotado mentalmente que ya no sabía ni que hacer.

Comenzó a escuchar cómo los truenos y relámpagos pintaban el cielo de esa noche, mientras que la lluvia caía a mares.

Abrió las persianas de su habitación y luego el gran ventanal. Las persianas comenzaron a mecerse con el frío viento que comenzaba a entrar a la habitación. Mientras que el chico salía al balcón de la habitación sintiendo las gotas de la lluvia empaparlo por completo, se sentía tan vivo ese momento, que le gustaría quedarse allí para siempre. Cerró los ojos fuertemente y empezó a girar por todo el balcón. Se recargó al barandal después de abrir los ojos y gritó fuertemente, simplemente le sirvió para desahogarse.

All in; charlos. AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora