XVII

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—Si -admitió. —Pero no puedo hacer nada al respecto -contó.

El menor lo miró confundido.
—¿Como porque no puedes hacer nada al respecto? Lo único que tienes que hacer es contárselo y listo -intuyó.

—No es tan sencillo como piensas -suspiró sentándose en el suelo para recargar su espalda en la pared. Charles se sentó junto a él, fijando su vista en él.

—¿Que tiene de complicado eso? -preguntó sin poder entender.

—Que a él le gustas tu -soltó de golpe viéndolo furiosamente, sentía gran ira en su corazón. De las primeras veces que había tenido ese sentimiento, las demás veces habían sido por culpa de los matones molestos de la escuela. Mirar con atención al contrario lo hacía sentirse mucho peor, agachó la mirada soltando un largo suspiro. ¿Que tenía Charles que él no? ¿Era por su dinero? ¿Por un capricho de querer salir con alguien de la otra zona? Quizás si hubiera sido de esa zona tendría alguna oportunidad, o pensándolo bien, seguro hubiera tenido una gran oportunidad si hubiera sido con el que se hubiera conocido ese día que más lo necesitaba, tal vez todo hubiera sido distinto. Sintió la mano del contrario tomarlo por su mejilla para hacerlo girar su rostro y alzando la mirada lo miró expectante.

—No podré hacer feliz a Carlos, no de la manera que tu fácilmente podrías hacerlo, es muy complicado -suspiró decaído. Lewis colocó su mano encima de la del menor.

—Solo inténtalo Charles, te dejaré el camino libre -sonrió levemente. Nunca lo había hecho frente a otra persona que no fuera Carlos, por obvias razones.

—No lo entiendes Lewis -su mirada detonaba cansancio y agotamiento, obviamente ya que había pasado por mucho en tan solo un día. Lo peor de todo era que no sabía si Carlos habría disfrutado ese momento con el, no cuando pensaba en que probablemente no fue bueno en lo que hizo ya que era la primera vez que se besaba de aquella forma con alguien, no tenía experiencia alguna en nada de eso.

—¿Que es lo que no entiendo? -preguntó inclinándose más hacia él para acorralarlo contra la pared, estando arrodillado casi encima suyo.

Charles tragó saliva, era demasiado espacio personal invadido, esos dos terminarían por matarlo en tan solo un día. Todavía que aún no podía ni controlar bien sus emociones, en esos momentos no sabía el porqué de lo que sentía cuando se acercaban de esa forma a él invadiendo su espacio personal o tocándolo, no sabía nada de eso. Porque no es como si tuvieran clase para aprender sobre eso, porque no existía obviamente en ese mundo.

Pero de pronto se le vino una grandiosa idea a la cabeza, podría pedirle ayuda a Lewis para conocer los gustos de Carlos y poder aprender mucho más acerca de él, y cómo satisfacerlo, necesitaba mucho tiempo para poder aprender.

Lo empujó con suavidad por el pecho para alejarlo al menos un poco y poder hablar. —Si de verdad harías eso por Carlos, ¿podrías ayudarme a conocerlo mejor? -preguntó.

Lewis lo miró confundido, alejándose un poco, volviendo a recostarse contra la pared. —Con ayudarte, ¿a que te refieres?

—Cuéntame sus gustos, sus disgustos, sus miedos, lo que prefiere hacer y a donde prefiere ir -respondió.

Lewis se cruzó de brazos. —¿Que gano yo con eso? -rió burlonamente sabiendo que nada de eso le convendría a él, pero en cambio a esos dos claro que si.

—No lo sé, pero no es lo único que necesito -sonrió nerviosamente desviando su mirada hacia otro lado, ¿de verdad estaba por pedirle algo así a un completo desconocido?

Lewis volvió a reír sintiéndose con curiosidad acerca de las locuras con las que saldría el menor, prestó suma atención. —¿Que mas necesitas de mi? -preguntó. Aclaró su garganta.
—Cabe aclarar que todavía no he aceptado nada de lo que has propuesto -le recordó.

All in; charlos. AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora