All in; charlos. AU

XVI

—Ey -Lewis detuvo a los chicos molestos del salón que iban apenas saliendo de allí.

—¿Si?

—¿Donde está Carlos?

—¿Tu novio?

Lewis guardó la calma.

—Se fue por el pasillo, pero no sabemos a donde, quizás y esté en el baño -se alzó de hombros y después salieron de allí dejándolo solo sin poder decir alguna otra cosa.

Lewis salió corriendo hacia el baño de ese piso, al entrar los vio juntos, demasiado para su propio gusto. Carlos sostenía al chico más alto por las mejillas mientras sonreía como idiota mirándolo fijamente, no podía alcanzar a ver la expresión del contrario pero seguro sería igual. Decidió salir sin hacer ningún tipo de ruido y dejarlos solos, él sobraba allí, y seguro comenzaría a ser mal tercio.

Cerró la puerta por fuera con llave, no por maldad, sino porque preferiría que se quedaran allí encerrados por ese tiempo mientras volvían a ponerse al tanto de lo que habían vivido sin ver al contrario, y para que nadie pudiera interrumpirlos ni atraparlos.

Suspiró cabizbajo para comenzar a caminar de vuelta al salón, colocando una alarma en la carcacha que cargaba como teléfono móvil, unos cinco minutos antes de que el receso terminara para ir a sacarlos de allí.

...

—¿Enserio eres Charles? -Carlos se acercó rápidamente al menor sin importarle el espacio personal, en ese momento solo se sentía agradecido con que no tuvo que ir hacia la otra zona a encontrarlo, sino que él llegó allí de repente. Apretó las mejillas del contrario con suavidad, aún sin podérselo creer.

Charles asintió. La mirada iluminada del más bajo lo hacía sentir extraño, como si quisiera sonreírle de oreja a oreja como cuando se conocieron. Pero no se rendiría fácilmente, no había pasado todos esos años tratando de no volver a demostrar ningún tipo de emoción en vano.
—Lo soy.

—¿Te acuerdas de mi? -preguntó con emoción dando pequeños saltos allí frente a él. Su cabello oscuro se movía cada que este saltaba, le pareció una acción tan tierna de parte del español que logró que sonriera levemente. Pero se cubrió la boca con rapidez con su mano esperando que el menor no lo hubiera notado.

—Claro que si -respondió.

Carlos se emocionó mucho más, los dos habían cambiado demasiado, ya no eran los mismos niños delgados de antes, tampoco eran inmaduros y haber vivido muchas experiencias en su pasado los habían llevado hasta donde hoy en día se encontraban. Sino que el físico, personalidad quizás y demás cosas eran distintas ahora en ellos. Carlos no lo dudó más y se lanzó a envolver a su menor en un gran cálido abrazo. Empujándolo contra el lavabo, cuerpo con cuerpo, completamente juntos sin importarle el espacio personal, en ese momento sólo quería seguir así por más tiempo. Charles no había recibido un abrazo tan cálido y dulce de nuevo, no desde esa vez que su madre lo abrazó, un abrazo que estuvo añorando desde que conoció al español allí detrás de esas rejas. Pasó sus manos por la espalda baja del mayor para atraerlo mucho más hacia el, mientras este mantenía su cabeza reposada en el hombro del más alto.

—No sabes cuanto te extrañé Charles -admitió el mayor.

Charles pensó en cuál sería la mejor manera de responderle. —También te extrañé Carlos -admitió sin más, ya había mentido demasiado en esos días.

Se separaron después de unos segundos. No por completo, el mayor aún mantenía sus manos enroscadas por el cuello del menor mientras que este mantenía sus manos en la cintura del más bajo.

—Charles.

—¿Si Carlos?

—¿Cuando es tu cumpleaños?