Contigo

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No lo podía creer, mis padres estaban frente a mi y yo los estaba abrazando, me sentía muy feliz de verlos otra vez, no lo podía creer, después del abrazo y llorar cuanto pudiéramos, ellos me empezaron a contar porque fue que tardaron tanto en regresar, y el motivo por el cual fueron a África y todo empezó asi:

-Maki chan, hija, en verdad sentimos el demorar más de la cuenta, pero no contábamos con todo lo que pasó en ese momento. La bomba que explotó fue algo sorpresivo, y muy sorprendete, pero el motivo por el cual fuimos a África, fue porque nos solicitaron ayuda, el gobierno de Japón, hizo una solicitud de nuestro servicio, para apoyar a uno de los hospitales más importantes del país de Senegal, pues algo sin precedentes estaba pasando en ese país, y los médicos no se daban abasto.

Decidimos dejarte aquí, y aceptar, pero porqué sabíamos que los kousaka, eran de confianza, y al parecer. No, nos equivocamos, al llegar pasaron muchas cosas, me sentía mal, tu madre se sentía asustada, pero nada había sido tan malo, hasta que ese día ocurrió el problema, una bomba en la embajada de Estados Unidos, la cual por algo que no entendemos, estaba justo al lado, pero fue una explosión muy fuerte. Que terminó afectando una gran parte del hospital también.

Mi padre terminó de hablar y mi madre, siguio con el relato.

-es cierto hija, no sabíamos que estaba pasando, más de la mitad del hospital había sido destruido, ninguna de las personas que había ahí, logró sobrevivir, y otros terminaron más heridos de lo que ya estaban, nosotros por gracia de Dios, estamos vivos, terminamos debajo de los escombros y aún seguimos con vida, minutos después alguien nos encontró, pero no dejó que los recatistas nos ayudarán, pasamos días en la casa de esa persona.

Al cabo de esos días, esa persona nos llevó a la frontera de Egipto, con la zona asiática donde se encuentra, Palestina y también Israel, como sea, no fue fácil, el cruzar, muchas cosas pasaron, no teníamos dinero para poder pagar un viaje, las tarjetas de crédito y débitos terminaron hechas polvos y junto con ellas, nuestras identificaciónes, que tuvimos que cruzar casi todo el continente de una forma inusual, y para nada agradable.

Después de tanto tiempo, logramos al fin conseguir una solución y pues aquí el señor kousaka, pues fue alguien importante para poder regresar, disculpa por no poder contactarnos durante estos 7 años, pero quiero que sepas que te queremos mucho, y nunca dejamos de pedirle a Dios por ti y por los kousaka, gracias por todas las molestias causadas-mi madre hizo una reverencia, cerró los ojos y junto las manos.

-no es ninguna molestia, fue todo un placer, además, Maki chan, es feliz, muy feliz ¿cierto Maki chan? -La señora kousaka me guiño el ojo.

-bueno, si... Pero hay algo que... ¡Que debo decirles! -estaba muy nerviosa.

-¿que es lo qué quieres decirnos? -mis padres se acercaron.

Mis padres me veían directamente a los ojos, lo que hacía que los nervios aumentarán más, pero aún así. Estaba decidida a decirlo.

-bueno, yo... Bueno, Honoka... Es bueno, ella es... -ella apareció de repente.

-¡buenas tardes, señores Nishikino! ¿como están? ¿Como a ido todo?

-muy bien, ¿como estas Honoka chan?

-yo estoy muy bien gracias jeje.

-bueno, Honoka chan, podrías por favor darnos a Maki y a nosotros unos minutos, para que ella termine lo que quería decirnos.

CONTIGO(EN EDITACION) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora