Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 14

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9:00 p.m.

Timothy.

Todo está saliendo tan bien...

Mi sonrisa se ensancha en cuanto pienso que poco a poco me voy ganando a Eva.

Ella parecía ser algo dura respecto a sentir gusto por alguien o a enamorarse pero poco a poco ella ha caído.

Y caerá mucho más...

Me encontraba haciendo la cena para ella, la verdad es que yo no tengo ni una pizca de hambre, es raro pero prefiero que ella coma algo.

Quizás estoy emocionado.

Ya que por fin pude probar el sabor de sus dulces labios, los cuales me tienen tan hambriento. De verdad quiero besarla mucho más y jamás despegarme de ella y de su cuerpo tan frágil y deseable.

— Diablos Masky, cálmate... — susurré para mí mismo mientras apagaba la estufa. Sentía que si seguía pensando en toda clase de fantasías terminaría con una gran erección que no sería para nada fácil de calmar.

Tomé el sándwich de jamón con queso que calenté y lo coloqué en un plato, así que ha teniendo su cena lista fui hasta donde estaba Eva que era el primer cuarto donde ella descansa y pasaba la mayor parte del tiempo.

Abrí la puerta que estaba semi cerrada y la vi ahí sentada, mirando de forma tan atenta al suelo.

Tal parece que no se percató de mi presencia al entrar...

— Hola — ella alzó su mirada cuando le saludé y me miró con un gran brillo en sus ojos — Te traje tu cena — me acerqué hasta donde estaba ella y le entregué el plato.

— Me hubieras avisado para ir al comedor y acompañarte — me miró un poco apenada; simplemente reí y sacudí levemente su cabello con mi mano.

— No te preocupes por mí, por favor — dije — Además, recuerda lo que dijo el doctor, no puedes esforzarte, aún no pasan las seis semanas de tu recuperación.

— Pero ya puedo caminar un poco más — es tan insistente en querer apoyar aunque sea un poco — Estoy mejor, de verdad.

Tan tierna...

— D-Deberías de llamarle al doctor para que me vea y verifique que ya estoy bien — dijo un poco más animada — Es muy seguro que me diga que ya estoy completamente recuperada.

Ese maldito viejo...

— Me he intentado contactar el doctor, pero no responde mis llamadas. Mientras él no te revise mi respuesta seguirá siendo la misma, pequeña — me crucé de brazos y la miré un poco serio, ella estaba callada y con su mirada en la comida — No puedo permitir que hagas el más mínimo esfuerzo, no quiero arriesgarme a que te lastimes más, no me lo perdonaría... — pellizqué su mejilla levemente y en cuanto vi el sándwich en sus manos recordé que hacía falta algo para que bebiera — Te traeré un vaso de jugo — ella asintió con una sonrisa.

— Gracias — agradeció y yo me detuve antes de que me pudiera dar la vuelta completa, la miré con una pequeña sonrisa en mis labios y me acerqué hasta a ella, arrodillándome delante suyo para poder al menos quedar a su altura — ¿Qué ocurre? — preguntó con una cara nerviosa.