Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 15

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10:05 p.m.

Timothy.

Eres preciosa...

Repito tantas veces esas dos palabras en mi cabeza justo ahora mientras acarició la mejilla de Eva.

A pesar de que está todo oscuro la luz de la luna logra entrar e ilumina las cortinas que esta aún lado de ella para así conseguir un poco de claridad en toda la habitación.

Me coloco encima de ella sin dejar caer mi peso mientras aún sigo mirando su rostro, realmente me siento muy ansioso, puedo hacer tantas cosas con ella.

Comienzo a quitar lentamente la sábana hasta descubrir por completo su pecho y ahí es donde veo relucir el color blanco de su blusa.

Coloco mi mano derecha sobre uno de sus pechos y bajo lentamente hasta su abdomen el cual sube y baja de forma tan tranquila. Termino por agarrar la blusa para subirla y desnudarla un poco.

Parece que se quitó el sostén...

Sus pechos quedaron al descubierto y no dudé en verlos por unos largos segundos o quizás minutos.

Observaba aquellos pezones que parecían tener un tono café claro mientras tragaba saliva y miré su rostro el cual aún permanecía con la misma expresión de tranquilidad y notable sueño profundo causado por las pastillas.

Acerqué lentamente mi boca a su pecho izquierdo y lo lamí lentamente mientras observaba si cambiaba su rostro al sentir lo que hago pero se nota que ha quedado casi muerta con esas pastillas.

Lamí más todo su pecho ya sin importarme que dejara marca alguna, lo más probable es que desaparezcan en la mañana.

— Mmm... — gruñí algo molesto por la erección que ya traía desde hace rato — No quiero hacer un desastre... — susurré mientras desabotonaba mi pantalón y bajaba el cierre de éste para sacar mi pene el cual empezaba a desbordar líquido de tanta excitación.

Ese rico y dulce olor de ella me cautiva tanto...

— Ahh... — comencé a masturbarme lentamente mi pene que ya exigía estar dentro de ella.

Es tentadora la idea...

Pero quiero ver todas las expresiones que ponga y escucharla gritar si es que lo quiere hacer.

Todo a su tiempo.

— Veamos... — deslicé más la sábana hasta descubrirla casi entera, lo único que quedó un poco cubierto fueron sus pies.

Ella es tan atractiva con ese short corto que le di para que se pusiera hoy, me alegra tanto que no se haya negado a ponérselos, sería una pena tener que cubrir su piel reluciente y exquisita.

Miré sus piernas las cuales no dudé en acariciar y así lentamente subí mi mano hasta su entrepierna donde empecé a acariciar con toda mi mano, logrando sentir sus cálidos labios mayores.

Metí mi mano dentro de su ropa interior para tener un mayor contacto con su piel donde primero sentí un poco de vello púbico y después toqué con un dedo su clítoris de forma lenta mientras poco a poco bajaba hasta su vagina que desbordaba un poco de humedad.