➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 11

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8:30 p.m.

Timothy.

Ha pasado ya unos minutos desde que nos subimos al auto y Eva no tardó en quedarse dormida por el dolor que sentía.

Ay, mi linda Eva.

Sonrío totalmente feliz porque mi plan se ha desarrollado a la perfección, no pensé que la situación se prestara a mi favor.

Tomar el papel de bueno no resultó tan complicado...

Ahora tengo la responsabilidad de cuidar de ella, a quien miro por determinados segundos y aprecio con tanta ternura, cosa que nunca he hecho.

Ella está totalmente perdida en un sueño profundo, parece que su dolor se ha calmado y por fin puede descansar.

Es lo mas tierno que he visto.

Dejo de ver a Eva y dirijo mi mirada al frente, donde está la gran carretera que me guiará al bosque.

A tu nuevo hogar mi Eva.

Nuevamente la miro, y es que la verdad es que no puedo parar de verla.

El tenerla ya conmigo, aquí, me emociona mucho.

Noto su mano derecha aún está puesta sobre sus costillas.

— ¿Por cuántas cosas habrás pasado? — inhalo y exhalo lento y profundo mientras sujeto fuerte el volante de cuero provocando que mis venas se logren marcar más — Solo espero que no haya ido más allá ese maldito cerdo... — susurro con rabia mientras aumento más la velocidad; quiero llegar a dormir, me siento muy cansado.

[ . . . ]

8:50 p.m.

— Por fin... — susurré mientras agradecía ya haber llegado aquí a nuestro lugar.

Me quité el cinturón de seguridad y salí del auto para abrir la puerta de la cabaña, tenía planeado llevar a Eva en mis brazos para no despertarla.

Sé ve que tiene el sueño pesado.

— Listo — ya teniendo la puerta de la cabaña abierta fui al auto por Eva. Abrí su puerta y antes chequé sus signos vitales — Está bien... — susurré rectificando que aún estuviera viva, temía mucho que le haya pasado algo debido al dolor que traía.

La tomé en mis brazos y caminé con ella en brazos hacia la cabaña.

Es tan ligera...

Los pequeños copos de nieve empiezan a caer sobre nosotros mientras la fría brisa del diciembre nos golpea con algo de fuerza. Miro a mi pequeña quien está en mis brazos, parece que el frío no le hace nada, solo permanece profundamente dormida.

— ¿Eva? — la llamé mientras caminaba a la cabaña, pero parece que su sueño es más fuerte que nada — Eva — le hablé nuevamente pero alzando más mi tono de voz, aún seguía sin responder, reí tratando de no ser tan escandaloso — Duerme mi linda Eva — susurré mientras entraba a la cabaña y cerraba la puerta detrás mío con mi pie.

Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora