Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 24

✞𖦞⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯•𓎛•⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯𖦞✞

8:07 p.m.

Timothy.

Han pasado unos minutos desde que Eva acaba de desaparecer de mi vista, mientras yo me he quedado mirando el frío y oscuro bosque al que debe de estar expuesta y tan asustada.

Y no hablo por los animales que hay en este lugar...

— ¿Ya? — preguntó Hoodie quién estaba detrás mío, aunque lo escuché acercarse más.

— Espera que se aleje un poco más — dije sin voltear a verlo.

Tenemos que esperar un poco más...

— ¿Y si no la llegamos a encontrar?

— No te preocupes, le di un par de indicaciones que seguramente no pasará por alto, sé a donde se dirige. Además, conocemos este bosque, así que será fácil encontrarla en caso de que se pierda — le respondí mientras me daba la vuelta para mirarlo — Ahora solo necesito hacer algo antes de empezar esto... — entré a la cabaña para ir directamente a cambiarme.

[ . . . ]

8:37 p.m.

Eva Smith.

Dios mío esto nunca se va a acabar...

He estado caminando por bastante rato y solamente veo árboles y más árboles o pinos.

O quizás sea por el paso de tortuga al que voy...

Pero tengo que ir muy alerta ante todo lo que se me presente, no quiero llevarme una sorpresa.

Me siento algo incomoda por la ropa y los zapatos, el vestido que traigo hace que mis piernas suden, sobre todo porque no encontré la licra que siempre llevo puesta debajo del vestido. Además de que me siento muy nerviosa, no sé si he seguido bien las indicaciones que Tim me dió.

— Debí haberme puesto un pantalón al menos... — comencé a recoger mi cabello en una coleta alta, mi cuello sentía calor a pesar de que se siente fresco — Listo — suspiré mientras dejaba caer mis brazos ya cansados.

Creo que tendré que cortarlo...
Está bastante largo.

— Nunca me dejaban cortarlo... — susurré mientras sentía ya como mis piernas comenzaban a entumirse un poco y a su vez pensaba en mi padre, que nunca me dejó cortarme el cabello — Creo que descansaré un poco... — dije mientras recargaba mi mano sobre un árbol, definitivamente las largas caminatas que daba con mi madre en las mañanas nunca sirvieron de nada.

O quizás solamente me desacostumbré de eso, han pasado varios meses...

Tantos meses sin saber de ella...
Espero que esté bien...

Respiré hondo y traté de calmarme cerrando los ojos mientras sentía el lento aire del bosque. Me refrescaba un poco y extrañamente me hacía sentir bien y tranquila.

Que calma...

— ¿Qué...? — susurré mientras abría mis ojos de golpe al escuchar como unas ramas crujían a lo lejos, parecía que alguien se acercaba poco a poco — ¿Eso es...? — me pregunté a mí misma mientras me quedaba mirando a todo mi alrededor en busca de una silueta — Una persona...