Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 21

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MESES DESPUÉS.
15 de Abril.

9:05 a.m.

Eva Smith.

Desde las 8 de la mañana estoy despierta, gracias a que Tim siempre me levanta para decirme que ya casi va a su trabajo, aunque esta vez no me dijo nada y simplemente desperté sola.

Actualmente los dos ya dormimos en una sola cama. De esa manera me di cuenta que no se había levantado, así que mejor lo dejé dormir.

Ahora mismo estoy en la cocina tomando un vaso de leche, pensando en como han pasado tantos meses, sin saber de nada de afuera o de alguien.

O de mis padres...
Realmente espero que mi madre esté bien.

No tengo tal libertad como para comentarle a Tim acerca de salir, siempre llega tarde a la cabaña y cuando está aquí todo el día siempre me entretiene tanto que termino olvidándome de preguntarle si podemos salir al menos un poco a fuera.

En fin, ya pasará algo para que cambien un poco las cosas.

Desde lejos escucho como el teléfono de Tim suena y él rápido contesta molesto y quejándose en voz alta, a lo que yo río en voz baja.

Por esa razón no lo había despertado.
Se enoja muy fácil.

Tras pasar un rato y de haberme pasado al sofá a ver que hay de nuevo en la televisión, Tim llega a la sala ya vestido y al parecer bañado, con su chaqueta color amarilla o mostaza y dejando aún lado mío esa mochila negra de la cual ya sé cual es su contenido.

Una pistola con sus recargas, cajetillas de cigarros vacías y una que otra media llena, un cuchillo y finalmente una máscara blanca.

Un día que llegó tan cansado revisé por curiosidad...

— Buenos días — acarició mi cabeza con suavidad estando detrás mío haciéndome olvidarme de lo que estaba pensando acerca de su mochila.

— Buenos días... — susurré dejando de ver la televisión y dándome la vuelta para mirarlo — Irás a tu trabajo, ¿verdad?

Él asiente mientras deja de acariciar mi cabeza.

— Brian me dijo que habrá una reunión.

Brian...
Eso me recordó de aquella vez que salí al exterior.

Si me esfuerzo bastante puedo sentir el frío de la nieve en todo mi cuerpo; en mí rostro los pequeños copos de nieve derretirse en mi cálida piel.

— El auto negro... — susurré recordando ese auto tan raro y del que estaba tan curiosa por saber.

— ¿Qué? — me preguntó Tim confuso y mirándome con cierta sorpresa — ¿Qué dijiste?

Lo miré algo nerviosa y sin contener las ganas de preguntarle que hacía ese auto aquí, ¿realmente se lo habrá llevado el tal Brian?

— Hace unos meses atrás al salir de la cabaña... — hice una pausa sintiendo que estaba cometiendo un error en decir eso — Vi un auto negro afuera, ¿de quién era?