Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 32

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9:06 p.m.

Eva Smith.

En estos momentos no sabía ya ni como sentirme. Mis ojos palpitaban de tanto llorar y mi corazón iba con gran rapidez, estoy tan aterrada, asqueada y adolorida; vaya, tantas sensaciones que jamás había sentido ni en mis peores momentos.

En cuanto el amigo de Tim se fue, me dió un ataque de enojo y comencé a destruir todo a mi paso sin importarme el dolor de pisar los pedazos de porcelana. Ya no sentía el dolor físico, solamente existía la sensación de dolor en mi corazón que no paraba, no me bastaba romper todo a mi paso, era una sed insaciable que me estaba consumiendo lentamente.

No me bastó con tan solo destruirlo todo.

Recordar a ese violador me hizo sentir un repudio indescriptible en mi cuerpo, mis uñas aruñaron todo a su paso como brazos, piernas, cara, manos, muñecas, cuello... todo está arañado en mí, y aún no puedo borrarlo de mi mente.

Recordar la sensación de tenerlo encima de mí me hace sentir que la piel me arda y pica, todo eso a la vez y con mi gran enojo se hizo una mezcla de sensaciones y sentimientos que parecían ser una gran bomba nuclear.

Quería morirme...

De la pena, vergüenza, del miedo... de todo lo mal que me hizo sentir esa noche y los restos de los días que pasaron después de ese momento de amargura y dolor.

Sobre todo por él...
De quién menos lo esperaba.

— ¡AAAH! — grité al ser colocada en la cama con brusquedad, lo primero que hice fue tratar de huir de él quien se estaba queriendo poner encima mío — No, no, no, no, déjame... — susurré tan asustada mientras él tomaba mis muñecas con fuerza y con una sola mano suya  —N-No te quiero encima mío... — susurré comenzando a temblar y a llorar de nuevo — ¡Déjame! — grité sin aguantarme las ganas pero simplemente él no me hacía caso alguno.

Cerré mis ojos tan fuerte y solo me dediqué a cerrar mis piernas también con bastante fuerza, estoy temblando demasiado, no sabía si era yo o si había un temblor.

Escuché como Tim comenzó a reírse y eso me hizo sentir más patética, ya que todavía tiene el descaro de reírse en un momento como este, eso hace que lo odie mucho más.

— Ay muñeca, lo que menos quiero es que sufras — dijo mientras acariciaba mi cabeza con delicadeza, juro que casi de sentir su tacto doy una arcada — Además, no quiero que llenes el lugar de gritos, aquí no es un matadero... — seguía aún con mis ojos cerrados escuchándolo con detenimiento y bastante miedo, no quiero hacerle caso a nada de lo que me diga este tipo, desde ahora lo desconozco — ¡Abre lo malditos ojos si no quieres que te viole de nuevo! — amenazó molesto y a gritos.

Y encima se atreve a amenazarme con violarme...

— ¡Si me gritas menos lo haré! — contesté de la misma forma aunque llorando y sollozando como una niña pequeña — No te voy a hacer caso... — susurré con miedo.

— Detesto tanto que te vuelvas tan complicada y respondona — habló molesto — Te voy a soltar y me mostrarás tus muñecas, si sales corriendo te juro que te azotaré hasta el cansancio... — decidí abrir los ojos cuando me soltó de golpe y escuchaba como se desabrochaba el cinturón. Observé su rostro, el cual permanecía serio y con un leve enrojecimiento en su mejilla de cuando lo golpeé hace un momento atrás, de verdad deseo tanto golpearlo hasta el cansancio — Las muñecas — me ordenó con autoridad y simplemente cedí ante su petición, ya no quiero pelear más, no quiero exponerme más de lo que ya estoy.