Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 16

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DÍA SIGUIENTE.
11 de Enero.

9:42 a.m.

Eva Smith.

Sentí la molesta luz en mis ojos los cuales abrí de forma lenta y confusa, observaba toda la clara y fría habitación en la que me encontraba.

Podría jurar que hay algo raro o quizá nuevo pero no lo logro notar...

— Mmm... — froté mi ojo derecho con mi mano mientras poco a poco me iba despabilando — Qué raro... ¿Tim no me habló? — me senté en la cama de forma lenta mientras hacía a un lado sábana de mi cuerpo.

Me quedé sentada, totalmente fría por todo lo que se me venía a la cabeza.

Acabo de tener el sueño más raro de mi vida.

La verdad dormí de maravilla.

— Espero que el encierro no me esté comenzando a afectar... — susurré para mí misma mientras pensaba en el sueño que lentamente se iba borrando de cabeza que empezaba a olvidar y solo se quedaba el recuerdo de una silueta para nada humana — Bueno, no debo preocuparme por eso — sonreí mientras pensaba en Tim — Cuando haya pasado al menos las seis semanas podré tener la oportunidad de salir de aquí y empezar de nuevo.

Pero claro, Tim estará presente en ese nuevo comienzo.

— Ahora que lo menciono... — susurro mientras me comienzo a levantar de la cama poco a poco y con mucho cuidado — Iré a ver a Tim, quizás se quedó dormido jaja, aunque sería muy raro de él — salí del cuarto encontrándome con el pasillo donde fui hacia mi derecha para llegar hasta el cuarto de al lado.

Estando ya enfrente de la puerta toqué suavemente.

— ¿Tim? — lo llamé un poco nerviosa — ¿Estás dormido? — pregunté de nuevo mientras tocaba unas tres veces más pero aún no recibía señal suya.

¿Y si le pasó algo?

— V-Voy a pasar — dije alzando más mi voz miedosa mientras giraba de la perilla con lentitud y abría la puerta — No está... — susurré mientras miraba hacia la cama ordenada que estaba a unos metros míos.

Siento como si estuviera aquí...
Su aroma está muy impregnado en el cuarto...

— ¿A dónde habrá ido? — pregunté mientras cerraba la puerta de su cuarto, me conozco y sé que la curiosidad de lo que puede haber en su cuarto me matará y terminaré mirando cosas que no debería.

Fui directo a la cocina en una búsqueda inútil porque sabía perfectamente que él no estaba aquí.

Caminé de forma lenta mientras miraba cada detalle de la cocina hasta que vi algo en la barra.

Una nota...

Tomo aquel pedazo de papel doblado que se encontraba en la barra de la cocina y ví mi nombre en él.

¡Es para mí!

Claro, no me puede dejar así nada más...
Sabe que me preocupo.